Hace mucho alguien nos paseó por tugurios y terminamos viendo sexo en vivo. Iba una joven que adoraba el cine cuanto más ácido mejor. Aquello le pareció repugnante.
-Encuádralo -le aconsejaron.
Si era de celuloide lo apreciado, querían decir, maravilloso. En vivo, ¡vaya asco!
Por redes vuelan citas con likes a miles que encomian la soledad, las experiencias límite, etcétera. Si el joven corriendo rumbo a un baño inmundo atravesara twitter, digamos, lo echarían a patadas.
Bien sentenció Tolstói en versión meme; o sea, adornado por quien ni con diez líneas de coca le hará caso realmente: