miércoles, 9 de diciembre de 2020

Platónica y el hombre derrotado

Permita que repita para usted la música antes dedicada a Milagrosa, ¿va?


Así digo a Platónica cuando su novio vuelve y me quejo, en la red social, desde luego, pues mi amor se explaya allí para diversión y concurso de nuestros cincuenta amigos.
No entrega una furiosa noche, como aquélla, sino diez cálidos, simpáticos minutos cada día, deteniéndonos entrando al cuartito chatero para preguntar por las mutuas vidas, que conocemos mejor de lo supuesto incluso entre antiguos hermanitos y hermanitas.
Hoy concedió a mi pedido con este desnudo suyo.
Lo enmarqué para colgármelo en el corazón desde donde recita insinuaciones.
Está buenísima la damita, y no me refiero al dibujo, y evito imaginarla siquiera sin suéter porque sino importaría en tanto a veces nos desnudamos el alma, desatendería sus palabras contradiciéndome imperdonablemente dentro del enredo que hacen dos vidas simultáneas.
En un reclamo anterior sobre su galán, con sabia gentileza contestó: Usted me da lo que él no.
¿Gastamos de esa forma una amistad que a estas alturas debería ser más rentable? Sin los juegos quizá habríamos terminado alejándonos.
Mi platonismo sirve, créanme. 
Lo dice el hombre derrotado en el cual me reconozco al fin. Hoy México vence a gente como yo. Vivo gracias a Bolivia, Chile, Black Lives Matter, Palestina, Francia, India y su huelga multimillonaria... ¿Qué alimenta a mi dorado tormento, o a la Mal nombrada o Lupita, el cuadro más todo que jamás conocí, aguardando el pasar de años? Solo cuando la 4T (Cuarta Transición) termine, habla lugar para nosotros. AMLO y cercanos cumplen el cometido, reconozcamos, mientras la ola de forzosos advenedizos se recrea.
Para la larga espera una joya:
Me despido. Dejaré la lanchita para bañarme en esa maravillosa cascada sin alcanzarla a Ella, jeje.
-0-
Tras una semana Platónica planta tremenda foto en su perfil, besándose con el novio tapabocas contra tapabocas.
Mi corazón no resiste y aprovecho para declararme desauciado.
Ella y el resto de hermanitas y hermanitos son jóvenes y yo a ratos no viejo sino anciano. Aguaradán por ese sueño. Mientras viviré a través suyo desde donde quiera que esté o como esté.    
                   

F:jJf-