Doy cuenta de obras, pasajes, procesos, que recordé o encuentro y me parecen importantes.
Si a Aimé Cèsaire lo cito con frecuencia, vale la pena registrarlo sin más y no solo en su trabajo mayor, Cuaderno de un retorno al país natal, cuyo pdf puede encontrarse aquí:
Como su contemporáneo Frantz Fanon (http://www.papelesdesociedad.info/IMG/pdf/los_condenados_de_la_tierra_frantz_fanon.pdf y https://repositorio.ufsc.br/bitstream/handle/123456789/1579/6739688-Frantz-Fanon-Piel-Negra-Mascaras-Blancas.pdf?sequence=1), nació en La Martinica, isla de la región que Óscar de Pablo nos redescubrió al volver sobre el enorme adeudo que tenemos con ella:
derramada el sabor amargo de la libertad
Y está de pie la negrería
La negrería sentada
inesperadamente de pie
de pie en la cala
de pie en los camarotes
de pie en el puente
de pie en el viento
de pie al sol
de pie en la sangre
de pie
y
libre
de pie y no como una pobre loca en su libertad y su indigencia marítimas
girando en la deriva perfecta y aquí está:
más inesperadamente de pie
de pie en los cordajes
de pie ante el timón
de pie ante la brújula
de pie ante el mapa
de pie bajo las estrellas
de pie
y
libre
Y el navío lustral hiende impávido las aguas
Desplomadas
Y ahora se pudren nuestras borlas de ignominia!
por el sol abrotoñado de medianoche
escucha gavilán que tienes las llaves de oriente
por el día desarmado
por el tiro de piedra de la lluvia
Escucha perro blanco del norte, serpiente negra del
Mediodía
que rematáis el cinturón del cielo
todavía hay un mar por cruzar
para que yo invente mis pulmones
para que el príncipe se calle
para que la reina me bese
todavía un viejo mar por asesinar
un loco por entregar
para que mi alma brille ladre brille
ladre ladre ladre
y que chille la lechuza mi bello ángel curioso.
El maestro de las risas?
El maestro del silencio formidable?
El maestro de la esperanza y la desesperación?
El maestro de la pereza? El maestro de las danzas?
Soy yo!
y por eso, señor
los hombre de cuello frágil
recibe y percibe fatal calmoso triangular
y para mí mis danzas
mis danzas de mal negro
para mí mis danzas
la danza rompe-argolla
la danza salta-prisión
la danza es-hermoso-y-legítimo-ser-negro
para mí mis danzas y salta el sol en la raqueta de mis manos
pero no el sol desigual ya no me basta
enrróscate, viento, alrededor de mi nuevo crecimiento
pósate en mis dedos medidos
te entrego mi conciencia y su ritmo de carne
te entrego los fuegos donde se asa mi debilidad
te entrego la cadena múltiple
te entrego el pantano
te entrego el intourist del círculo triangular
devora desea
te entrego mis palabras abruptas
devora enróscate
y enroscándote abrázame con un más vasto
estremecimiento
abrázame hasta el nosotros furioso
abraza, abrázanos
pero habiéndonos igualmente mordido
hasta la sangre de nuestra sangre mordido,
abraza, abraza mi pureza sólo se enlaza con tu pureza
pero entonces abraza
como un campo de apretados filaos
en la noche
nuestras multicolores purezas
y enlaza, enlázame sin remordimientos
enlázame con tus inmensos brazos de arcilla luminosa
enlaza mi negra vibración al ombligo mismo del mundo
enlaza, enlázame, áspera fraternidad,
y luego, estrangulándome con tu lazo de estrellas, sube,
paloma
sube
sube
sube
Yo te sigo, impresa en mi atávica córnea blanca,
sube lamedor de cielo
y el gran agujero negro donde yo quería ahogarme
en la otra luna
es allí donde quiero pescar ahora la lengua maléfica
de la noche en su inmóvil vibración".
Este fragmento forma parte de la que muchos consideran obra mayor del surrealismo: un largo poema cuya extenuante fuerza no tiene reposo.
También escribió otro clásico del grito que desde aquellas tierras conmovió al mundo entero: Discurso sobre el colonialismo (http://www.ram-wan.net/restrepo/decolonial/4-cesaire-discurso%20sobre%20el%20colonialismo.pdf).
Se adelantó así a las perspectivas decolonizadoras que, sobre todo a partir de 1992, tienen una enorme influencia y alimentan las nuevas luchas contra el monstruoso fenómeno iniciado con Enrique el Navegante y Colón.
Sobre éste abundo aquí y allá en los blogs o, justamente, cuadernos. ("Abundar", verbo pinchurriento al usarlo como lo hago, jeje.)