domingo, 31 de enero de 2021

Éxtasis, lo llamó cuando no hablábamos de tráfico esclavo

"Las y los trabajadores para tratar de nivelar su calidad de vida, han tenido que aumentar el tiempo para trabajar, rebasando las 8 horas de duración de una jornada de trabajo que por ley se establece, por lo que se normalizaron las jornadas de trabajo de 12 o hasta 16 horas por día, tan sólo en 1988 ya existían 2 millones 336 mil 316 trabajadores que laboraban más de 48 horas a la semana, para el 2019 la cifra alcanzó los 15 millones 451 mil 507 trabajadores, lo cual representa una tasa de crecimiento acumulada del 561%, " Centro de Análisis Multidisciplinario, UNAM.

¿Extraño epígrafe? No es tal. Adelanta lo que en algún momento se tratará, hoy o el siglo venidero, jeje.

-¿Sigue tu éxtasis? -pregunta Abrazos, quien días atrás pasó por mi casa.

-No sé si llamarlo así.

-Parecías iluminado.

-Será que el fin se aproxima... o todo lo contrario, jeje.

-¿Ya te había hablado tu Tic?

-No.

-¿Entonces?

-Cosas de viejo.

-¿Crees? Un pensaría justo al revés.

-La muerte como amiga desde apenas nacer. Leíste sobre eso aquí, ¿no?

-¿Entre tanto desmadre? 

-Es caos controlado, entiende.

-¿Cuánto durará?

-"La eternidad y un día."

-Dejde mamar con la fracesita. 

-Respétala, cabrona, que hay mucha sabiduría en ella.

-Confiesa: te metiste algo.

-Pues según tú, pastas psicodélicas. 

-O morfina o peyote. A opio no olía.

-Sueños.

-En ti, no dudaría.

-No preciso cuánto viene de ellos. Lo más, sí, con sus continuaciones semidespierto.

-¿Y esto sin audio? Es Jung, por su experimentación personal y el inconsciente colectivo, ¿cierto? Lo demás, ni idea.

-Intentaba explicarme y me dio vergüenza. Todavía debo parecer ecuánime.
-Demasiados proyectos para un extasiado. ¿Cuándo empieza lo otro?
-El jueves, según, pero andamos bien retrasados los cuatro.
-¿La Tic... que apodo tan simplón, insisto... te dio fecha?
-Los desiertos no tienen tiempo.
-Mamón.
Y así sigue la conversa con mi socia ocasional, pues por demencialmente enamorada de su dama apenas pela.
Pensándolo bien, éxtasis es una buena forma para nombrar a este estado.
-0-
Iniciar aquí y torcer hacia allá es norma reciente en los cuadernos.
 
Antes de que los europeos conquistaran América había un relativamente animado comercio esclavo por el Mediterráneo y otros rumbos. En las Cruzadas, cristianos y musulmanes vendían a sus capturados y ellos y los bizantinos traficaban eslavos, griegos, turcos, mongoles. No era negocio pequeño si consideramos que la mismísima espléndida Venecia le debía parte de su riqueza.
Al principio los cristianos trataron indígenas en el Nuevo Continente y no es del todo un buen argumento que la negritud tuviera mayor resistencia a tareas pesadas. Según parece la cuestión tenía dos motivos: insobornable apartamiento de los hogares nativos y relativa fácil transportación. Lo primero se completaba deshaciendo lazos afectivos y por eso había esmero en desmembrar familias, clanes y cargamentos y se mezclaban etnias.
-0-
Me detengo en ese punto porque Abrazos no quedó convencida con mis explicaciones y chateamos.
Renuncio al nuevo espacio... y al anterior y sus anexos, aprovecho para decirle.
Confirmo, te piraste, responde y continuamos.      Es que no quiero perder el estado de graciajeje.
Bueno, puede entenderse.
Desaparecer públicamente, no hay más.
Concedo.
-0-
Para ambos espacios virtuales es que reviso la esclavitud y el estado laboral del país. Porque sino apareceré más en ellos, me importan mucho.    
   
 


F:jJf-

viernes, 29 de enero de 2021

Mientras la clase obrera va al paraíso

 Uno cree que el futuro está en manos de los movimientos indígenas, feministas y migrantes, mientras la clase obrera va al paraíso como dice esta película.

Si bien también pensé que el periodismo seguía siendo un parásito, quitando ilustres casos estilo Robert Fisk -ojear la historia del nuestro desde 1867 o algo así, pongamos, y su fiel servicio a los padrecitos revolucionarios y la dictadura perfecta, Regeneración aparte, por supuesto- y hoy aparece entre nosotros un espacio donde se reivindica*:
Ésas emisiones exhiben el calle
n sin salida regional que pretenden resolver Biden y AMLO, males menores muy diversos, cierto, pues la Cuarta Transformación tiene detrás una sociedad decida a cambiar cuando menos en sus más sanos núcleos, incluso contra la barbarie representada por Morena.
Muestra a la vez cuanta razón tenía Elio Petri, el director, si lo proyectamos cincuenta años después, no importa cuantos vítores lance una fifi izquierda ortodoxa, incapaz de acercarse realmente a las y los trabadores maquileros de Tamaulipas. 
¿Huelga general declarada por tres decenas de valientes? Hace dos años el gremio tiene sobrados pretextos para decidirse y los sindicatos independientes, tiempo atrás con una fuerza inusitada contra el aparato corporativo que Carlos Salinas desarmó casi por completo -las pruebas están en un modesto espacio FB (Campaña por los Derechos Laborales), Elba Esther Gordillo aparte y gracias solo al peligro representado por la CNTE- calladitos se ven más bonitos.
SIGUE   
  

*En el país hay registrados cuarenta y cuatro mil periodistas, que se prestigian con la muerte de los treinta cuyo trabajo fue a contracorriente.

F:jJf-


jueves, 28 de enero de 2021

Una nueva "Sombra del caudillo"

"La caja del violoncelo se abre de golpe: y del forro de terciopelo rojizo surge una flamante ametralladora. Al despuntar el día se descubren los cadáveres: el lechero los encuentra, en el curso de su ronda, junto a la boca de riego, el chico del ascensor en el vestíbulo del hotel, el encargado del almacén en el cobertizo entre las barricas de aceite. La más importante tienda de géneros de punto del lugar ha puesto en el escaparate un letrero, en el que se lee: `Zurcidos invisibles, y a precio módico, para los agujeros de balas de su traje´. Hacia mediodía se dejan ver las flappers: son muchachas rubio-oxigenadas con faldas increíblemente cortas, sombrerito hongo y peinadas a la garçonne. Negros Cadillac’s, fuertemente blindados, se detienen ante el restaurante de lujo, casi enfrente del Ayuntamiento, donde los asesinos dan un banquete en honor de la corporación municipal. Al tercer brindis, el fiscal recibe, de manos de un individuo sin afeitar, un reloj de bolsillo de oro. Está envuelto en un cheque. Luego todo el grupo parte para las carreras de caballos. En las tabernas de los sótanos comienzan a vibrar los pianos eléctricos. En los cuartos de baño de los inmuebles con apartamentos mana el aguardiente procedente de la caldera de destilación. En las salas de juego se reúnen los primeros huéspedes alrededor de las escupideras de oro. La crema de la sociedad baila el shimmy y el charlestón en los antros con mirilla. Mientras los camiones de los contrabandistas de alcohol, escoltados por níveos policías en moto, hacen retemblar las calles adyacentes, los verdaderos amos de la ciudad se encuentran en el boxeo. Llevan sombreros de paja y blancos borceguíes. Sus cinturones están guarnecidos de diamantes, y el pañuelito que asoma en la chaqueta, encima de la pistolera, es de una blancura deslumbrante. Casi sería una ofensa presentarles; se trata de celebridades que todo el mundo conoce: Jimmy Diamantes, Dan el Dandy, Vincent el Intrigante, Louis-dos-cañones, Jacob Dedos Grasientos, Hymie el Polaco, Quinta la Rana Saltarina, y en el centro, escoltado por doce guardaespaldas, el incomparable Al Capone, llamado Cara Cortada."

Así empieza La balada de Chicago, el más o menos breve texto con que Hans Magnus Enzensberger trata al mayor mito siglo XX, como lo llama. "El personaje histórico es indiferente: es el de un hombre extremadamente corriente, ambicioso, inteligente y antipático, cuya historia no deja entrever ningún aspecto trágico -continúa-. Carece de toda dimensión humana; es monstruoso y banal al mismo tiempo; cualquier periódico vespertino romano ofrece más drama vivo que la historia de catorce años de gangsterismo que aquí se relatará. A pesar de sus recargadas tintas es, en el fondo, una historia aburrida. Precisamente esto la hace instructiva. El atractivo sensacionalista con que se suele aderezar indica su ambigüedad. Este doble sentido lo comparte con todos los mitos modernos."

La balada contribuye al desnudo que este insustituible intelectual alemán post II Gran Guerra hace sobre los cárteles como herramienta necesaria para el capitalismo. Si bien quizá le importa más la cosmogonía del siglo XX, sus personajes legendarios, cuya pobreza da grima y ni siquiera precisa a Hollywood, fábrica de sueños por antonomasia, donde luego convertirán, pongamos, al Bugsy Seagal que al crear Las Vegas muestra al futuro, o parece hacerlo, cuál es el verdadero ardid en aquélla materia, con uniforme Warren Beatty. 

Alguien dice que Martín Luis Guzmán se guía por el príncipe aristotélico para darle forma al personaje central de La sombra del caudillo. 

-Vaya estupidez -podría pensarse, pues el escritor mexicano no busca a quien rendir culto, sino todo lo contrario.

En cualquier caso nuestro paisano dibuja a un general posrevolucionario de apreciables atributos corporales. Seguramente atina, aunque el movimiento armado no se hizo a lo Alejandro Magno o Sigfrido o siquiera Roldán:

"Le rompe el yelmo y los brillantes carbunclos, le parte la cabeza y la cabellera, la hunde en los ojos, en la cara y en la blanca loriga de menuda malla y por todo el cuerpo hasta la horcajadura. La hinca en la silla recubierta de panes de oro y la espada se detiene en el caballo: le parte el espinazo sin buscar las junturas y lo derriba muerto..."

A Arriaga, tan siglo XX, le basta someter al "bruto" que jadea enloquecido, ordenar suelten la carga de los cañones y no perder jamás el aplomo con mirada en alto a una parte y otra, reflexionando sin pausa ante vaya a saberse cuántas pequeñas alternativas. Claro, las campañas son largas, se duerme a cielo abierto cuando menos durante los primeros tiempos, y el pecho, los músculos, la voz, saben cómo imponerse y no tiembla para ordenar asesinatos o cometerlos, ¡durante diez años o más! 

Mi generación despreciaba a los fortachones estilo Charles Atlas.

Pasó el tiempo y vi en una taquería a stripers que la televisión celebraba. Realmente pertenecían a otra raza y no solo eran fuertes sino guapos. Triunfarían en los reality shows. ¿Por qué no, si Michael Douglas era una estrella mundial con atributos semejantes en apariencia? -quizá mide metro y medio y las cámaras lo ayuda, jeje.

Como sea, ¿él, los vulgares Jeff Bezos o Carlos Salinas llevan existencias no más exaltantes que Capone?

En TikTok encuentro a un hombre que llama mucho la atención. Vive en México y muestra su jet privado y casas no menos asombrosos que aquel castillo transportado de Inglaterra al cual me llevaron adolescente entre gigantescos jardines cuyo único objeto se nos decía era nuestro hipódromo. 

También hallo allí a una joven salida de otro mundo, pues además de bellísima laza, monta toros bravos, etcétera, en paisajes para protector de pantalla -jeje. 

Hay un universo paralelo, nos advirtió Kubrick‎ en Ojos bien abiertos.

SIGUE. ESTO, BIEN HECHO, DEBERÍA DAR PARA UN LIBRO. 

 

 

 

 

 

 

 


Giacomo Colosimo (15 de febrero de 1878 – 11 de mayo de 1920), conocido como James "Big Jim" Colosimo, fue un jefe de la mafia de Chicago que construyó un imperio criminal basado en la prostitución, el juego y el chantaje.

Comenzando como un gánster de poca monta, Colosimo fue descubierto por los concejales Michael "Hinky Dink" Kenna y John Coughlin. Trabajó para ellos primero como capitán del distrito y más tarde como su cobrador. Esto le dio a Colosimo las conexiones políticas que le ayudaron a llegar al poder como jefe mafioso.1

Imperio de la prostitución

Tenía un gran interés en las mujeres y el dinero, lo que impulsó su entusiasmo por la prostitución. En 1902, Colosimo se casó con Victoria Moresco, una madam de Chicago, y abrieron un segundo burdel. En los siguientes años, Colosimo expandiría su negocio a 200 burdeles y además abrirse paso en el juego de azar y el chantaje.1

Ayuda de Nueva York[editar]

En 1909, Colosimo estaba siendo seriamente amenazado por la banda Black Hand de Chicago. Trajo a la ciudad a su sobrino, John "The Fox" Torrio, desde Brooklyn, y le colocó como segundo al mando. Al año siguiente, Colosimo abrió un restaurante llamado "Colosimo's Cafe" en el 2126 de la calle South Wabash en Chicago. En 1919, Torrio y Colosimo abrieron un burdel en la misma calle llamado "Four Deuces". Torrio trajo a su teniente de Brooklyn, Al Capone, para trabajar ahí como barman y seguridad, permitiendo al joven Capone dar sus primeros pasos en la ciudad de Chicago.1

Traición[editar]

Cuando se impuso la ley seca en 1920, Torrio presionó para que la banda entrara en el negocio del contrabando, pero Colosimo se negó. En mayo de 1920, Colosimo se fue de la ciudad para casarse con su segunda esposa, Dale Winter (había abandonado a su primera esposa). Después de que Colosimo regresara a Chicago una semana después, Torrio le llamó y le informó sobre un cargamento que llegaría a su café. Cuando Colosimo llegó a su café para esperar la entrega, fue asesinado. La primera sospechosa del asesinato fue su nueva esposa, Dale, pero nadie fue arrestado por el crimen. Se cree ampliamente que Torrio ordenó la muerte de Colosimo para que la banda pudiese entrar en el lucrativo negocio del contrabando. Torrio habría traído a un colega de Nueva York, Frankie Yale, para matar a Colosimo. Al Capone también fue sospechoso de asesinar a Colosimo.1
Colosimo fue el primero en organizar las distintas partes del movimiento criminal de Chicago. Después de su muerte, su banda fue controlada primero por Johnny Torrio y luego por Al Capone. La banda sería conocida como la infame Chicago Outfit.

domingo, 24 de enero de 2021

Ni modo, fueron Curial y Guelfa. El Aullido vino por sí mismo

Ese yo cada vez más mezcla discrecionalmente las herramientas a su mano y salta de tema sin concierto al menos en apariencia. No enloqueció, por completo, quiero decir, pues hace tiempo vive una demencia controlada, y pierde escuchas aprisa y sin importarle. 
La especie que día a día crece en interés para él y México, cuyo destino le tiene sin cuidado también según avanza, al repelerlo como a millones, juegan bazas de juicio final. 
-Me esforcé cuanto podía -dice -y tengo derecho a marcharme al oasis que mi Tic construyó. Lo hago sin inútiles resabios. Accidentales Halls 9000, nos empeñamos por treinta milenios, y quienes se tomaría por villanos simplemente cumplieron el papel demandado sin recibir a cambio sino traiciones e infiernos, ¿verdad, Penélope, Ulises, Poliportes, Telégono y compañía, o Hamlets, Gertrudis, Claudio?
-¿Cómo va?, pregunto a Platónica en su real nombre y a lo lacónico responde
 -Igual a lo que escribo -tristezas.

La pus a mares que avienta el caso Cienfuegos y aledaños, por fin nos dice públicamente: no son los cárteles quienes compran a representantes del Estado, éstos les rentan plazas, y la DEA y demás instrumentos que sirven al imperio animan el cotarro.
¿Le saldrá bien a AMLO su autocuartelazo para también restablecer el equilibro en la materia, anterior a los cleptócratas?

Ah, política ficción, sigues siendo nuestro deporte nacional, pues como siempre escuchamos solo ecos...

Pongo puntos suspensivos para pelear en cierto espacio. Mientras, echen un ojo a lo que grabé.

-0-

Este documental está hecho con materiales que tiene la filmoteca de la UNAM.

Es absurdo resumir décadas en medias horas pero una imagen vale por mil palabras, dicen, aquí hay miles y bastan para apabullarnos con su elocuencia.

¿Cómo se desarrollaron los crueles contrastes dentro de una misma clase?, me pregunto cada poco, saben ustedes. Y si desde luego el misterio persiste al ver aquéllas, resulta insustancial ahora, tras horas de gritos y sombrerazos y animosas reuniones que entonces parecen sin futuro aunque quizás siguen teniéndolo.

Así mi optimista video en esta nota se viene al suelo. Los abismos sociales son antiquísimos y orillaron a competencias sin tregua aun entre hermanos. Liarnos a golpes por cualquier bagatela resulta, pues, inevitable. ¿Tiene caso distinguir buenos y malos en batallas cotidianas como la de hoy, así pongan las cosas muy difíciles para mí?

En fin, prometí hablar de Curial y Guelfa y lo haré aun cuando no tenga ganas ya. O eso creo, pues empiezo con prolegómenos que anuncian consumir el tema sin tratarlo.

"Dígoos verdad, señor compadre, que, por su estilo, es éste el mejor libro del mundo: aquí comen los caballeros, y duermen, y mueren en sus camas, y hacen testamento antes de su muerte, con estas cosas de que todos los demás libros de este género carecen."

Así escribió Cervantes no sobre la obra en mientes sino refiriéndose a Tirant lo Blanc, otra novela caballeresca luego muy aplaudida. El hombre no conocía a Curial y Güelfa, tengo entendido, y a nosotros nos interesan ambas porque adentran en la literatura del siglo XV, que tampoco es nuestro objetivo por sí misma sino en tanto ilustra una época que construye el edificio con el cual Europa se acerca a "la modernidad", noción válida solo para ella hasta que "América", inconcebible presencia, le dé sentido universal. 

He aquí al fantástico Curial edulcorando los dos siglos en que la cristiandad latina hizo un monumental, sangriento esfuerzo para volverse alguien dentro del concierto mundial, digamos aunque a éste le importara pito. 

Asesinó a Bizancio, cierto, ¿y, más allá de los pobres bizantinos? El Islam sigue alzándose majestuoso, y continuará haciéndolo durante cinco siglos, ante esta mezcla de criminales y, sobre todo quizá, aviesos mercaderes, dirigidos por la Santa Sede, así haya perdido su más luminosa joya, Al Andalus. China, India, etcétera, ni en cuenta tienen las proezas que alelan a Güelfa, avariciosa cuando doncella o dama, da igual.

Siempre que tengo oportunidad insisto en esta cuestión. Basta. Vayamos siquiera a los escenarios donde transcurre la novela, para observar dos aspectos: nuestro "moderno" caballero anda el siglo XIII y pasa casi sin tránsito por reinos catalanes, franceses e italianos. Al fondo, Constantinopla, Túnez, Jerusalem, realzan el relato, y no falta el Parnaso que creo descubre al autor como un fantoche, jeje, reuniendo sus indigestas lecturas, pues le hace al Bocaccio y al Dante.

Aunque, sí, a través suyo se diría que la cultura del occidente continental está integrada -bueno, andamos entre lenguas romances, que intercambian conocimientos, y por ello los eruditos dudan hasta del idioma en el cual se escribió originariamente la obra.

Digo tonterías, desde luego, porque esas épocas son abigarradísimas.

-¿Qué hago aquí? -pregunto-, con Laquesis y Fietsa, "de increíble belleza", contemplando al duque de Orleans y sus caballeros considerando si podrán contra el rey de Aragón, Curial y los otros en el torneo con que este anónimo autor envilece a Roldán y el Mío Cid. Nomás quería darle un estatequieto al maldito súper héroe.

El poema, como dadas las circunstancias quizá viene a modo:

AULLIDO

                                                                                                              por Allen Ginsberg

traducción de Rodrigo Olavarría

Para Carl Salomón

I

Vi las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura, hambrientas histéricas desnudas,
arrastrándose por las calles de los negros al amanecer en busca de un colérico pinchazo,
hipsters con cabezas de ángel ardiendo por la antigua conexión celestial con el estrellado dínamo de la maquinaria nocturna,
que pobres y harapientos y ojerosos y drogados pasaron la noche fumando en la oscuridad sobrenatural de apartamentos de agua fría, flotando sobre las cimas de las ciudades contemplando jazz,
que desnudaron sus cerebros ante el cielo bajo el El y vieron ángeles mahometanos tambaleándose sobre techos iluminados,
que pasaron por las universidades con radiantes ojos imperturbables alucinando Arkansas y tragedia en la luz de Blake entre los maestros de la guerra,
que fueron expulsados de las academias por locos y por publicar odas obscenas en las ventanas de la calavera,
que se acurrucaron en ropa interior en habitaciones sin afeitar, quemando su dinero en papeleras y escuchando al Terror a través del muro,
que fueron arrestados por sus barbas púbicas regresando por Laredo con un cinturón de marihuana hacia Nueva York,
que comieron fuego en hoteles de pintura o bebieron trementina en Paradise Alley, muerte, o sometieron sus torsos a un purgatorio noche tras noche,
con sueños, con drogas, con pesadillas que despiertan, alcohol y verga y bailes sin fin,
incomparables callejones de temblorosa nube y relámpago en la mente saltando hacia los polos de Canadá y Paterson, iluminando todo el inmóvil mundo del intertiempo,
realidades de salones de Peyote, amaneceres de cementerio de árbol verde en el patio trasero, borrachera de vino sobre los tejados, barrios de escaparate de paseos drogados luz de tráfico de neón parpadeante, vibraciones de sol, luna y árbol en los rugientes atardeceres invernales de Brooklyn, desvaríos de cenicero y bondadosa luz reina de la mente,
que se encadenaron a los subterráneos para el interminable viaje desde Battery al santo Bronx en benzedrina hasta que el ruido de ruedas y niños los hizo caer temblando con la boca desvencijada y golpeados yermos de cerebro completamente drenados de brillo bajo la lúgubre luz del Zoológico,
que se hundieron toda la noche en la submarina luz de Bickford salían flotando y se sentaban a lo largo de tardes de cerveza desvanecida en el desolado Fugazzi’s, escuchando el crujir del Apocalipsis en el jukebox de hidrógeno,
que hablaron sin parar por setenta horas del parque al departamento al bar a Bellevue al museo al puente de Brooklyn,
un batallón perdido de conversadores platónicos saltando desde las barandas de salidas de incendio desde ventanas desde el Empire State desde la luna,
parloteando gritando vomitando susurrando hechos y memorias y anécdotas y excitaciones del globo ocular y shocks de hospitales y cárceles y guerras,
intelectos enteros expulsados en recuerdo de todo por siete días y noches con ojos brillantes, carne para la sinagoga arrojada en el pavimento,
que se desvanecieron en la nada Zen Nueva Jersey dejando un rastro de ambiguas postales del Atlantic City Hall,
sufriendo sudores orientales y crujidos de huesos tangerinos y migrañas de la china con síndrome de abstinencia en un pobremente amoblado cuarto de Newark,
que vagaron por ahí y por ahí a medianoche en los patios de ferrocarriles preguntándose dónde ir, y se iban, sin dejar corazones rotos,
que encendieron cigarrillos en furgones furgones furgones haciendo ruido a través de la nieve hacia granjas solitarias en la abuela noche,
que estudiaron a Plotino Poe San Juan de la Cruz telepatía bop kabbalah porque el cosmos instintivamente vibraba a sus pies en Kansas,
que vagaron solos por las calles de Idaho buscando ángeles indios visionarios que fueran ángeles indios visionarios,
que pensaron que tan sólo estaban locos cuando Baltimore refulgió en un éxtasis sobrenatural,
que subieron en limosinas con el chino de Oklahoma impulsados por la lluvia de pueblo luz de calle en la medianoche invernal,
que vagaron hambrientos y solitarios en Houston en busca de jazz o sexo o sopa, y siguieron al brillante Español para conversar sobre América y la Eternidad, una tarea inútil y así se embarcaron hacia África,
que desaparecieron en los volcanes de México dejando atrás nada sino la sombra de jeans y la lava y la ceniza de la poesía esparcida en la chimenea Chicago,
que reaparecieron en la costa oeste investigando al F.B.I. con barba y pantalones cortos con grandes ojos pacifistas sensuales en su oscura piel repartiendo incomprensibles panfletos,
que se quemaron los brazos con cigarrillos protestando por la neblina narcótica del tabaco del Capitalismo,
que distribuyeron panfletos supercomunistas en Union Square sollozando y desnudándose mientras las sirenas de Los Álamos aullaban por ellos y aullaban por la calle Wall, y el ferry de Staten Island también aullaba,
que se derrumbaron llorando en gimnasios blancos desnudos y temblando ante la maquinaria de otros esqueletos,
que mordieron detectives en el cuello y chillaron con deleite en autos de policías por no cometer más crimen que su propia salvaje pederastia e intoxicación,
que aullaron de rodillas en el subterráneo y eran arrastrados por los tejados blandiendo genitales y manuscritos,
que se dejaron follar por el culo por santos motociclistas, y gritaban de gozo,
que mamaron y fueron mamados por esos serafines humanos, los marinos, caricias de amor Atlántico y Caribeño,
que follaron en la mañana en las tardes en rosales y en el pasto de parques públicos y cementerios repartiendo su semen libremente a quien quisiera venir,
que hiparon interminablemente tratando de reír pero terminaron con un llanto tras la partición de un baño turco cuando el blanco y desnudo ángel vino para atravesarlos con una espada,
que perdieron sus efebos por las tres viejas arpías del destino la arpía tuerta del dólar heterosexual la arpía tuerta que guiña el ojo fuera del vientre y la arpía tuerta que no hace más que sentarse en su culo y cortar las hebras intelectuales doradas del telar del artesano,
que copularon extáticos e insaciables con una botella de cerveza un amorcito un paquete de cigarrillos una vela y se cayeron de la cama, y continuaron por el suelo y por el pasillo y terminaron desmayándose en el muro con una visión del coño supremo y eyacularon eludiendo el último hálito de conciencia,
que endulzaron los coños de un millón de muchachas estremeciéndose en el crepúsculo, y tenían los ojos rojos en las mañanas pero estaban preparados para endulzar el coño del amanecer, resplandecientes nalgas bajo graneros y desnudos en el lago,
que salieron de putas por Colorado en miríadas de autos robados por una noche, N.C. héroe secreto de estos poemas, follador y Adonis de Denver -regocijémonos con el recuerdo de sus innumerables jodiendas de muchachas en solares vacíos y patios traseros de restaurantes, en desvencijados asientos de cines, en cimas de montañas, en cuevas o con demacradas camareras en familiares solitarios levantamientos de enaguas y especialmente secretos solipsismos en baños de gasolineras y también en callejones de la ciudad natal,
que se desvanecieron en vastas y sórdidas películas, eran cambiados en sueños, despertaban en un súbito Manhattan y se levantaron en sótanos con resacas de despiadado Tokai y horrores de sueños de hierro de la tercera avenida y se tambalearon hacia las oficinas de desempleo,
que caminaron toda la noche con los zapatos llenos de sangre sobre los bancos de nieve en los muelles esperando que una puerta se abriera en el East River hacia una habitación llena de vapor caliente y opio,
que crearon grandes dramas suicidas en los farellones de los departamentos del Hudson bajo el foco azul de la luna durante la guerra y sus cabezas serán coronadas de laurel y olvido,
que comieron estofado de cordero de la imaginación o digirieron el cangrejo en el lodoso fondo de los ríos de Bowery,
que lloraron ante el romance de las calles con sus carritos llenos de cebollas y mala música,

que se sentaron sobre cajas respirando en la oscuridad bajo el puente y se levantaron para construir clavicordios en sus áticos,
que tosieron en el sexto piso de Harlem coronados de fuego bajo el cielo tubercular rodeados por cajas naranjas de Teología,
que escribieron frenéticos toda la noche balanceándose y rodando sobre sublimes encantamientos que en el amarillo amanecer eran estrofas incoherentes,
que cocinaron animales podridos pulmón corazón pié cola borsht & tortillas soñando con el puro reino vegetal,
que se arrojaron bajo camiones de carne en busca de un huevo,
que tiraron sus relojes desde el techo para emitir su voto por una eternidad fuera del tiempo, & cayeron despertadores en  sus cabezas cada día por toda la década siguiente,
que cortaron sus muñecas tres veces sucesivamente sin éxito, desistieron y fueron forzados a abrir tiendas de antigüedades donde pensaron que estaban envejeciendo y lloraron,
que fueron quemados vivos en sus inocentes trajes de franela en Madison Avenue entre explosiones de versos plúmbeos & el enlatado martilleo de los férreos regimientos de la moda & los gritos de nitroglicerina de maricas de la publicidad & el gas mostaza de inteligentes editores siniestros, o fueron atropellados por los taxis ebrios de la realidad absoluta,
que saltaron del puente de Brooklyn esto realmente ocurrió y se alejaron desconocidos y olvidados dentro de la fantasmal niebla de los callejones de sopa  y carros de bomba del barrio Chino, ni siquiera una cerveza gratis,
que cantaron desesperados desde sus ventanas, se cayeron por la ventana del metro, saltaron en el sucio Passaic, se abalanzaron sobre negros, lloraron por toda la calle, bailaron descalzos sobre vasos de vino rotos y discos de fonógrafo destrozados de nostálgico Europeo jazz Alemán de los años 30 se acabaron el whisky y vomitaron gimiendo en el baño sangriento, con lamentos en sus oídos y la explosión de colosales silbatos de vapor,
que se lanzaron por las autopistas del pasado viajando hacia la cárcel del gólgota -solitario mirar- autos preparados de cada uno de ellos o Encarnación de Jazz de Birmingham,
que condujeron campo traviesa por 72 horas para averiguar si yo había tenido una visión o tú habías tenido una visión o él había tenido una visión para conocer la eternidad,
que viajaron a Denver, murieron en Denver, que volvían a Denver; que velaron por Denver y meditaron y andaban solos en Denver y finalmente se fueron lejos para averiguar el tiempo, y ahora Denver extraña a sus héroes,
que cayeron de rodillas en desesperanzadas catedrales rezando por la salvación de cada uno y la luz y los pechos, hasta que al alma se le iluminó el cabello por un segundo,
que chocaron a través de su mente en la cárcel esperando por imposibles criminales de cabeza dorada y el encanto de la realidad en sus corazones que cantaba dulces blues a Alcatraz,
que se retiraron a México a cultivar un hábito o a Rocky Mount hacia el tierno Buda o a Tánger en busca de muchachos o a la Southern Pacific hacia la negra locomotora o de Harvard a Narciso a Woodland hacia la guirnalda de margaritas o a la tumba,
que exigieron juicios de cordura acusando a la radio de hipnotismo y fueron abandonados con su locura y sus manos y un jurado indeciso,
que tiraron ensalada de papas a los lectores de la CCNY sobre dadaísmo y subsiguientemente se presentan en los escalones de granito del manicomio con las cabezas afeitadas y un arlequinesco discurso de suicidio, exigiendo una lobotomía al instante,
y recibieron a cambio el concreto vacío de la insulina Metrazol electricidad hidroterapia psicoterapia terapia ocupacional ping pong y amnesia,
que en una protesta sin humor volcaron sólo una simbólica mesa de ping pong, descansando brevemente en catatonia,
volviendo años después realmente calvos excepto por una peluca de sangre, y de lágrimas y dedos, a la visible condenación del loco de los barrios de las locas ciudades del Este,
los fétidos salones del Pilgrim State Rockland y Greystones, discutiendo con los ecos del alma, balanceándose y rodando en la banca de la soledad de medianoche reinos dolmen del amor, sueño de la vida una pesadilla, cuerpos convertidos en piedra tan pesada como la luna,
con la madre finalmente ****** [i] , y el último fantástico libro arrojado por la ventana de la habitación, y a la última puerta cerrada a las 4 AM y el último teléfono golpeado contra el muro en protesta y el último cuarto amoblado vaciado hasta la última pieza de mueblería mental, un papel amarillo se irguió torcido en un colgador de alambre en el closet, e incluso eso imaginario, nada sino un esperanzado poco de alucinación-
ah, Carl, mientras no estés a salvo yo no voy a estar a salvo, y ahora estás realmente en la total sopa animal del tiempo-
y que por lo tanto corrió a través de las heladas calles obsesionado con una súbita inspiración sobre la alquimia del uso de la elipse el catálogo del medidor y el plano vibratorio,
que soñaron e hicieron aberturas encarnadas en el tiempo y el espacio a través de imágenes yuxtapuestas y atraparon al Arcángel del alma entre 2 imágenes visuales y unieron los verbos elementales y pusieron el nombre y una pieza de conciencia saltando juntos con una sensación de Pater Omnipotens Aeterna Deus
para recrear la sintaxis y medida de la pobre prosa humana y pararse frente a ti mudos e inteligentes y temblorosos de vergüenza, rechazados y no obstante confesando el alma para conformarse al ritmo del pensamiento en su desnuda cabeza sin fin,
el vagabundo demente y el ángel beat en el tiempo, desconocido, y no obstante escribiendo aquí lo que podría quedar por decir en el tiempo después de la muerte,
y se alzaron reencarnando en las fantasmales ropas del jazz en la sombra de cuerno dorado de la banda y soplaron el sufrimiento de la mente desnuda de América por el amor en un llanto de saxofón eli eli lamma lamma sabacthani que estremeció las ciudades hasta la última radio
con el absoluto corazón del poema sanguinariamente arrancado de sus cuerpos bueno para alimentarse mil años.

II

¿Qué esfinge de cemento y aluminio abrió sus cráneos y devoró sus cerebros y su imaginación?
¡Moloch! ¡Soledad! ¡Inmundicia! ¡Ceniceros y dólares inalcanzables! ¡Niños gritando bajo las escaleras! ¡Muchachos sollozando en ejércitos! ¡Ancianos llorando en los parques!
¡Moloch! ¡Moloch! ¡Pesadilla de Moloch! ¡Moloch el sin amor! ¡Moloch mental! ¡Moloch el pesado juez de los hombres!
¡Moloch la prisión incomprensible! ¡Moloch la desalmada cárcel de tibias cruzadas y congreso de tristezas! ¡Moloch cuyos edificios son juicio! ¡Moloch la vasta piedra de la guerra! ¡Moloch los pasmados gobiernos!
¡Moloch cuya mente es maquinaria pura! ¡Moloch cuya sangre es un torrente de dinero! ¡Moloch cuyos dedos son diez ejércitos! ¡Moloch cuyo pecho es un dínamo caníbal! ¡Moloch cuya oreja es una tumba humeante!
¡Moloch cuyos ojos son mil ventanas ciegas! ¡Moloch cuyos rascacielos se yerguen en las largas calles como inacabables Jehovás! ¡Moloch cuyas fábricas sueñan y croan en la niebla! ¡Moloch cuyas chimeneas y antenas coronan las ciudades!
¡Moloch cuyo amor es aceite y piedra sin fin! ¡Moloch cuya alma es electricidad y bancos! ¡Moloch cuya pobreza es el espectro del genio! ¡Moloch cuyo destino es una nube de hidrógeno asexuado! ¡Moloch cuyo nombre es la mente!
¡Moloch en quien me asiento solitario! ¡Moloch en quien sueño ángeles! ¡Demente en Moloch! ¡Chupa vergas en Moloch! ¡Sin amor ni hombre en Moloch!
¡Moloch quien entró tempranamente en mi alma! ¡Moloch en quien soy una conciencia sin un cuerpo! ¡Moloch quien me ahuyentó de mi éxtasis natural! ¡Moloch a quien yo abandono! ¡Despierten en Moloch! ¡Luz chorreando del cielo!
¡Moloch! ¡Moloch! ¡Departamentos robots! ¡Suburbios invisibles! ¡Tesorerías esqueléticas!
¡Capitales ciegas! ¡Industrias demoníacas! ¡Naciones espectrales! ¡Invencibles manicomios! ¡Vergas de granito! ¡Bombas monstruosas!
¡Rompieron sus espaldas levantando a Moloch hasta el cielo! ¡Pavimentos, árboles, radios, toneladas! ¡Levantando la ciudad al cielo que existe y está alrededor nuestro!
¡Visiones! ¡Presagios! ¡Alucinaciones! ¡Milagros! ¡Éxtasis! ¡Arrastrados por el río americano!
¡Sueños! ¡Adoraciones! ¡Iluminaciones! ¡Religiones! ¡Todo el cargamento de mierda sensible!
¡Progresos! ¡Sobre el río! ¡Giros y crucifixiones! ¡Arrastrados por la corriente! ¡Epifanías! ¡Desesperaciones! ¡Diez años de gritos animales y suicidios! ¡Mentes! ¡Nuevos amores! ¡Generación demente! ¡Abajo sobre las rocas del tiempo!
¡Auténtica risa santa en el río! ¡Ellos lo vieron todo!  ¡Los ojos salvajes! ¡Los santos gritos! ¡Dijeron hasta luego! ¡Saltaron del techo! ¡Hacia la soledad! ¡Despidiéndose! ¡Llevando flores! ¡Hacia el río! ¡Por la calle!

III

¡Carl Solomon! Estoy contigo en Rockland
                Donde estás más loco de lo que yo estoy
Estoy contigo en Rockland
                Donde te debes sentir muy extraño
Estoy contigo en Rockland
                Donde imitas la sombra de mi madre
Estoy contigo en Rockland
                Donde has asesinado a tus doce secretarias
Estoy contigo en Rockland
                Donde te ríes de este humor invisible
Estoy contigo en Rockland
                Donde somos grandes escritores en la misma horrorosa máquina de escribir
Estoy contigo en Rockland
                Donde tu condición se ha vuelto seria y es reportada por la radio
Estoy contigo en Rockland
                Donde las facultades de la calavera no admiten más los gusanos de los sentidos
Estoy contigo en Rockland
                Donde bebes el té de los pechos de las solteras de Utica
Estoy contigo en Rockland
                Donde te burlas de los cuerpos de tus enfermeras las arpías del Bronx
Estoy contigo en Rockland
                Donde gritas en una camisa de fuerza que estás perdiendo el juego del verdadero
            ping pong del abismo
Estoy contigo en Rockland
                Donde golpeas el piano catatónico el alma es inocente e inmortal jamás debería
            morir sin dios en una casa de locos armada
Estoy contigo en Rockland
                Donde cincuenta shocks más no te devolverán nunca tu alma a su cuerpo de su
            peregrinaje a una cruz en el vacío
Estoy contigo en Rockland
                Donde acusas a tus doctores de locura y planeas la revolución socialista hebrea
            contra el Gólgota nacional fascista
Estoy contigo en Rockland
                Donde abres los cielos de Long Island y resucitas a tu Jesús humano y viviente de la
            tumba sobrehumana
Estoy contigo en Rockland
                Donde hay veinticinco mil camaradas locos juntos cantando las estrofas finales de
            La Internacional
Estoy contigo en Rockland
                Donde abrazamos y besamos a los Estados Unidos bajo nuestras sábanas los
            Estados Unidos que tosen toda la noche y no nos dejan dormir

Estoy contigo en Rockland
            Donde despertamos electrificados del coma por el rugir de los aeroplanos de
            nuestras propias almas sobre el tejado ellos han venido para lanzar bombas
            angelicales el hospital se ilumina a sí mismo  colapsan muros imaginarios  Oh
            escuálidas legiones corren afuera  Oh estrellado shock de compasión la guerra
            eterna está aquí  Oh victoria olvida tu ropa interior somos libres
Estoy contigo en Rockland
                En mis sueños caminas goteando por un viaje a través del mar sobre las carreteras a
            través de América llorando hasta la puerta de mi cabaña en la noche del oeste

San Francisco, 1955-1956

Nota A Pie De Página Para “Aullido”

¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo!
¡El mundo es santo! ¡El alma es santa! ¡La piel es santa! ¡La nariz es santa! ¡La lengua y la verga y la mano y el agujero del culo son santos!
¡Todo es santo! ¡todos son santos! ¡todos los lugares son santos! ¡todo día está en la eternidad! ¡Todo hombre es un ángel!
¡El vago es tan santo como el serafín! ¡el demente es tan santo como tú mi alma eres santa!
¡La máquina de escribir es santa el poema es santo la voz es santa los oyentes son santos el éxtasis es santo!
¡Santo Peter santo Allen santo Solomon santo Lucien santo Kerouac santo Huncke santo Burroughs santo Cassady santos los desconocidos locos y sufrientes mendigos santos los horribles ángeles humanos!
¡Santa mi madre en la casa de locos! ¡Santas las vergas de los abuelos de Kansas!

¡Santo el gimiente saxofón! ¡Santo el apocalipsis del bop! ¡Santas las bandas de jazz marihuana hipsters paz peyote pipas y baterías!
¡Santa las soledades de los rascacielos y pavimentos! ¡Santas las cafeterías llenas con los millones! ¡Santos los misteriosos ríos de lágrimas bajo las calles!
¡Santo el argonauta solitario! ¡Santo el vasto cordero de la clase media! ¡Santos los pastores locos de la rebelión! ¡Quien goza Los Ángeles es Los Ángeles!
¡Santa New York santa San Francisco santa Peoria & Seattle santa París santa Tánger santa Moscú santa Estambul!
¡Santo el tiempo en la eternidad santa eternidad en el tiempo santos los relojes en el espacio la cuarta dimensión santa la quinta Internacional santo el ángel en Moloch!
¡Santo el mar santo el desierto santa la vía férrea santa la locomotora santas las visiones santas las alucinaciones santos los milagros santo el globo ocular santo el abismo!
¡Santo perdón! ¡compasión! ¡caridad! ¡fe! ¡Santos! ¡Nosotros! ¡cuerpos! ¡sufriendo! ¡magnanimidad!
¡Santa la sobrenatural extra brillante inteligente bondad del alma!

Berkeley, 1955



[i] "Aullido", en su primera edición de 500 ejemplares, no tuvo mayores contratiempos, fue la segunda edición de 3 mil ejemplares, en Mayo de 1957 que fue retirada de las librerías tras ser declarada obscena por el fiscal Chester McPhee quien declaró "las palabras y el sentido de la escritura es obscena" y "usted no querría que sus hijos se cruzaran con esto". El 21 de Mayo de 1957, el poeta Lawrence Ferlinghetti fue arrestado bajo los cargos de "concientemente publicar y vender material indecente". El 2 de Octubre del mismo año, la restricción sobre el libro fue levantada y Ferlinghetti fue declarado inocente. Ferlinghetti dijo que Ginsberg dejó los puntos en lugar de "Fucked" como una declaraciòn política en recuerdo del proceso judicial.

Revista de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile 

F:jJf-

jueves, 21 de enero de 2021

Mar

 La llamo así porque se me agotan los pseudónimos y nos conocemos eso poco necesario para confiar a ciegas uno en otro.

Antes del pandémico tiempo vino a mi casa con la Mal nombrada, quien gusta usar este sacrosanto recinto como hotel de paso -ella e innumerables corifeos desconocen el sistema que instalé para subirlos a canales porno.

Admiro su trabajo, le parecía ideal para modelo de la decadencia y cuando nos dio sueño debimos compartir cama. 

Besarme fue un acto natural, el alcohol que había consumido la volvió atrevida y yo continuaba en el papel que corresponde a un viejo consciente del deterioro

-Volveré para continuar -dijo por ser amable.

Empezamos a intercambiarnos mensajes y pidió contarle mi vida amorosa. Resultaba una buena, inocua forma de mantener el ánimo y juro que no tuve mala intención al hacerme extraordinariamente detallista.

El chat al otro costado púsose nervioso y aparecieron los jugueteos.

Diez centímetros más alta que yo, encontré un lugar perfecto: el escalón entre sala y cocina, donde puedo sentarme y ella permanecer de pie, arrodillarse, etc. -los etc. siempre son lo mejor, ¿no?

Hoy no nos comunicamos y aprovecho para lanzarla al vilipendio público -bromeo, ya sabe, Ña Mar. 

Le gusta bailar esto cuando se aproxima.

-0-

Pasan los días, no puedo entrar al whatcoso y su regaño viene acompañado de un examen que debió tomarse y comprueba no tiene más Covid, bicho con quien lidió hace meses. Hago otro tanto, si bien no padecí ese terrible coso. Los hijos me obligaron cuando un vil catarro apenas se insinuó y ambos decidimos consultar. Ayer recibimos respuesta a la mentirosa pregunta: Siendo pareja y a condición de no contactarnos con personas ajenas sino guardando todas las previsiones, pueden tener relaciones.
-Decidido, viviré en tu casa -dijo.
-¿Y cómo hará para las fotos?
-Nada. Seguiré trabajando igual que ahora. No solo los cuerpos sirven de objeto y además tengo material viejo con el cual experimento.
-O sea, quieres morir de una manera dulce, jeje.
-¿Tanto así?
-Veinticuatro horas tras veinticuatro horas bajo el mismo techo... 
Fantaseamos, claro.
-¿Conoces El imperio de los sentidos
-De nombre. 
-Habría querido ser prostituta. Un tiempo lo pensé. Como esta película.

"No me atreví."
-Las prostitutas cobran antes de empezar, por buenos motivos mercantiles y porque el oficio y su dignidad demandan obtener lo más a cambio de lo menos. Nada, si es posible. Hacen bien, ¿no? 
-Seré tu prostituta atípica. La que tomará tus libros y también te leerá. La que podrá hablarte del mar sin conocerlo. Tengo varias líneas para ti, espera.
"Son como los finales o comienzo de poemas inexistentes.
"El romance de las sombras. La lluvia me regresa a casa. Con la mirada lo pretendes todo. Es la mejor ofrenda. Poco dice la palabra. El silencio tajante. Bailar sin luz. Ubicar los demás sentidos en una sola línea."
-0-
Le propongo seguir su fantasía, intenta hacerlo románticamente y se lo impido.
CENSURADO, JEJE, POR AHORA AL MENOS.
-¿Qué tanto de esto puedo poner en el blog?, le pregunto.
-Pon lo que quieras Quiero que me escribas.
 
-Entonces seré tu proxeneta, 
jeje
-¡Sí!
-Primero te prepararé. Entra a mi casa y mírate contra el espejo del fondo. No puedes verme ni sabes si está alguien más.  
CENSURADOS VAN, CENSURADOS VIENEN, HASTA QUE MENCIONO MI CUARTO EN LA AZOTEA.
-De veras ya tuve Covid y luego salí negativa
-¿Te quieres mudar?
-¡Síii!
-¿Segura? Porque cinturita no soy y como cliente, a menos que me cobres en cigarros...
Se acabó la diversión. Nos nos meteré en líos de cuerpo presente. ¿Seguro? Pasan los días y le doy la fecha para vacunarme -no ella, desde luego, jeje, pues su virus no tiene cómo prevenirse.
-Entonces empiezo a hacer maletas -dice.
-¿Seguiremos el uego del cliente?
-Lo que ordenes.
-Te cobraré cuota en especie.
-¿Más?
-Siempre, fantaseemos o no.
Paladearla desde ahora, cada mañana, tarde, noche, orillándola a cuanto quiera.
-¿Convencidísima? -pregunto.
-Siempre más, ¿no dices?, jaja.
  

 F:jJf-

"Entre el fraude y la esperanza"

 El título no refleja lo que anda en mi cabeza. Va para recordar el libro citado aquí abajo, cuando encontraba la luz y a un océano de por medio podían asirla, se les iba y vuelta al ciclo.

"Este es un libro escrito por un militante de Comisiones obreras, no por un teórico. Encontrarás deficiencias, oscuridades, contradicciones. Son los límites en los que se mueve hoy la lucha obrera de nuestro país. Intento solo reflejar la visión que tengo de ella, a través de mi experiencia de seis años de militancia.

"No es una visión triunfalista, aunque mantiene viva la confianza en la victoria final..." Julio Sanz Oller

Barcelona, 1972.

Ingenuo yo y quien escribió tales palabras, entonces y siempre, con millones tras millones. Somos poquita cosa y así estaría bien sino hubieran concebido La rosaleda, La iliada y chingaderas así. 

En todo caso nuestra Revolución Mundial no puede hacerse pendeja: para triunfar habrá de cumplirse el poema:

"El mar será un fluido rojo y el cielo como sangre

"Sangre roja de guerra teñirá el mundo hasta la cumbre de los montes..." 

Aquí Joe Biden en su victoriosa marcha al ser ungido como presidente

(1) 𝕷𝕰𝕽𝕹𝕰𝕽 ☣️ on Twitter: "visto a través de los ojos de Joe Fraude! ¡La Guardia Nacional le da la espalda al Pedófilo Biden, cuando el IMPOSTOR E ILEGAL "Presidente" pasa con su caravana. 😁 https://t.co/9abGMqaXSz" / Twitter      

Vaya, censuraron el video. Con una foto basta

Black Lives Matter y quienes avanzan a su lado saben: llegar a puerto no será un paseo, si acaso lo logran.

En cuanto a México, cualquiera que tenga dos dedos de frente discutirá esto


 
F:jJf-



lunes, 18 de enero de 2021

"Cuarentena" y productividad

Ondas

En "canon" que no sabe cómo hacerse, hasta distorsionar.

O era hija de unos amigos y me miró con repugnancia. Meses después la joven con quien yo había formado entrañable pareja durante un encuentro continental y a la que ella conocía, reaccionó igual. 
Ésta iba acompañada por su novio, al cual rencontré cerca de mi casa. 
-¿Por qué? -pude preguntarle. 
-Olvide a esas locas -contestó para distraerme con  otros asuntos. 
Insistí y supe: era por la muchacha a mi lado aquel día: I. A O le pareció una grotesca trabajadora sexual que yo lucía. 
Confieso mi sorpresa por el atavío cuando casi recién llegada ofrecí llevarla a pasear. 
Vivía en una zona maquilera norteña y me conectó porque estaba platónicamente enamorada de alguien cercano a mí.
No era trigo limpio, como se dice, y montó una trampa aprovechando que dirigía la lucha en defensa de autos chocolate, según llaman a los traídos por nuestros migrantes al abandonar Estados Unidos. 
-Me amenazaron de muerte -dijo y este buen samaritano movió cielo, tierra y mar para darle el amparo de una organización y promover la vaquita que le permitió viajar a mi ciudad, donde la acogí.  
-¿Dejas a tu hija? 
-Los abuelos velarán por ella. 
Estúpido era. Cliente o padrote, no, jeje. Tampoco mojigato y chismoso, al modo de O, cuyos padres presumían revolucionarias estrellas. 
Por prevención no volví a frecuentar espacios en que podría topar con quienes ella trataba. 
¿I? Regresó a casa sin cumplir su delirio de amor. Pobre, menuda cabrona, saqueando al paso mi hogar, jeje.
-0-
¿Qué hay en esa historia? Simple vida transcurriendo. Molestias aparte, se agradece a la vez como enseñanza.
Detrás, pequeños mundos que tales y cuales crearon conforme a sus circunstancias. Y con ellos su eco más allá del momento, hasta este preciso instante, cuando los imagino o inquiero por ellos.       


F:jJf-