sábado, 16 de enero de 2021

La Revolución Mundial y sus secuaces

 Georgia remató la derrota de Trump y volvió mayoría a los demócratas en el senado, no importa cuán ligera. Es así un caso particularmente sonado entre otros que destruyeron la hegemonía republicana sureña, volviendo representante en esa cámara al binomio ¡afroamericano-judío y joven hasta grados extremos! -el más en los anales estadounidenses-. Aunque Arizona, pongamos, no resulta menos sorprendente, pues también echó fuera al alcalde cuya rudeza con los migrantes no tiene igual en USA.

Quienes produjeron el cambio general no fueron estructuras partidarias demócratas o la ciudadanía a secas, sino movimientos sociales hechos y derechos, que anduvieron casa por casa convenciendo votantes.

Black Lives Matter y organizaciones latinas, sobre todo, aunque no faltan sindicales, agrícolas, inquilinarias, tienen claro: el alto número de sufragios trumpianos y la locura supremacista blanca responden más que nada a ellas y su "insolencia". 

¿Se quedarán a contemplar pasivamente al establishment de Biden, aunque ejerza el multimillonario presupuesto ahora prometido?

Atrás quedó la impoluta Tierra de la Gran Promesa y puede esperarse cualquier cosa operada por neofascistas fachosos o con uniforme policiaco o militar.

En simultáneo, tras el Río Bravo nuestra Revolución Mundial parece avanzar también imperfectamente. ¿Las fuerzas armadas cercan a López Obrador o acuden a su llamado, o ambas cosas? ¿De verdad el único moroso con la justicia -léase "caso Cienfuegos y otros"- es Gertz Manero como supuesta representación de un posible acuerdo prelectoral con Peña Nieto y socios? 

A veces los grandes cambios emplean instrumentos "extraños". El poder, por ejemplo.

Tomada de un medio chayotero, jeje.
Para una siquiera más o menos ponderada idea sobre el caso del general ver lo siguiente.

 
       

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