martes, 5 de julio de 2022

El asalto al Capitolio

 Cuando tras el asalto al Capitolio en enero de 2021, el Congreso estadounidense se decidió a juzgar los hechos, asistimos a un acto bochornoso: a pesar de los abundantes testimonios, la Cámara renunció a enjuiciar a Donald Trump para concentrarse en quienes participaron de forma directa. 

Los representantes demócratas designados como acusadores no dejaron dudas; hubo una conspiración así o asá dirigida por el presidente, cuyas palabras aquél día fueron atronadoras: "Las elecciones han sido robadas, vamos" adonde es necesario revertirlas. En sus anales, Washington no registraba nada cercano a eso desde la Independencia. 

A cualquier observador le quedó claro: la Constitución debería reformarse a fondo. Puede entenderse que diputados y senadores perdieran una oportunidad cuya trascendencia requería el mayor consenso y ellos y ellas fueron electos para tareas ordinarias. Pero dejar ahí las cosas...

Días más tarde Noam Chomsky decía: "ese propósito ha sido seguido por un golpe blando, que está ocurriendo cada día ante nuestros ojos”.

Pasados quince meses se instala otro comité dispuesto a encauzar al "loco" que aspira a reelegirse. Ahora no le dan tregua y si bien solo dos republicanos de primera línea se suman a la iniciativa, otros por fuerza contribuyen -obsérvese el subrayado salvamento del entonces vicepresidente y a quienes testimonian: colaboradores muy próximos al ex primer mandatario, citando sin pudor a dos hijos de éste que, según los dichos, pidieron inhabilitarlo.

¿Por qué? Solo hay una explicación a la vista: el conflicto en Ucrania, tal vez "ultima llamada" para los grupos imperiales hegemónicos desde la Guerra Fría, no importa si al frente suyo aparece un Joe Biden con claros síntomas de demencia senil. 

Ucrania, qué curioso: allí nació el más importante intelectual estadounidense, ahora con noventa y cinco años de vida pero en activo. 

SIGUE, QUE HAY QUE DESAYUNAR JJJ

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Mientras, van aquí links a algunas cosas que Chomsky ha dicho sobre estos dos temas: 

https://www.jornada.com.mx/notas/2022/01/16/mundo/chomsky-en-eu-en-marcha-un-golpe-blando-el-partido-republicano-una-fuerza-neofascista/; https://www.publico.es/internacional/noam-chomsky-analiza-papel-medios-comunicacion-guerra-ucrania.html;https://www.publico.es/internacional/noam-chomsky-guerra-ucrania-eeuu.html.

Sigo sin tiempo para ordenar y va entonces el enlace a lo más actual que encontré respecto al juicio. La nota pone en duda un real castigo para ese nuevo Pato Donal: https://elpais.com/internacional/2022-07-10/todos-los-crimenes-imaginables-de-trump-durante-el-asalto-al-capitolio.html.

Se afirma allí: "En un sorprendente giro de guion, Steve Bannon, asesor de Trump pidió el sábado hablar con la comisión, que aún no ha decidido si acepta el testimonio y el modo en el que se le tomará. El ideólogo de la alt right ha confirmado, mediante una carta de su abogado, que prefiere hacerlo en audiencia pública, ha informado este domingo la cadena CNN. Además, el líder de los Oath Keepers, Stewart Rhodes, anunció el viernes a través de su abogado su deseo de testificar en el Congreso, siempre y cuando le dejen hacerlo en directo. Rhodes está en prisión, en espera de un juicio por conspiración sediciosa en el que podrían caerle hasta 20 años. Ese mismo día se supo que uno de sus compinches acudió a Washington con explosivos y que portaba una lista de objetivos con nombres de funcionarios electorales de Georgia, a los que Trump había señalado.

(...)

"La intención tras ese diseño es compartir, mascados y procesados con pulso televisivo, los resultados de meses de investigación. El ecosistema mediático y político de Washington las está siguiendo con pasión. La pregunta es si está tomando nota el pueblo estadounidense. Y la respuesta, pese a las explosivas revelaciones, es que no tanto como cabría esperar: según un análisis de la Brookings Institution, “aproximadamente 6 de cada 10 estadounidenses dicen que están siguiendo las noticias sobre el comité del 6 de enero, pero solo un tercio está pendiente de sus conclusiones, y un porcentaje aún menor está viendo las audiencias por televisión”.

26 de julio

Al paso pues no hay tiempo para más: https://www.france24.com/es/ee-uu-y-canad%C3%A1/20220722-steve-bannon-exasistente-de-trump-condenado-por-desacato-al-congreso-de-ee-uu.

El juicio entra a las cavernas del derecho constitucional estadounidense -no andabas desencaminado, Kafka- y por sí o convenientemente se detiene ahora en encontrar culpable a "Steve Bannon, un aliado clave del expresidente Trump y una figura influyente de la derecha", castigándolo con penas muy menores: "de 30 días a un año en prisión, así como una multa de 100 a 100.000 dólares". ¿Su falta? Desacato al Congreso, negándose a testificar. 

"El foco de las interpelaciones estuvo centrado en los al menos 187 minutos que pasaron desde que el presidente saliente alentó a la multitud a hacerse escuchar en el Capitolio, hasta que a las 4:17 pm (hora local) publicó un video en la red social Twitter, donde afirmó por primera vez que debían abandonar la sede del Congreso."

Los próximos pasos quedan entonces en la indecisión, mientras el "stablishment profundo" sigue lidiando con los efectos de Ucrania, que amenazan su hegemonía mundial -déjenme recordar cómo cayó Roma- y se cae el teatro bitcoins, igualito al sistema de cadenas (https://cnnespanol.cnn.com/2022/06/13/bitcoin-colapso-criptomonedas-) y las mayorías pagan y el movimiento social no sabe adónde dirigirse, parece, tras dos años de avances sin igual.

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