sábado, 9 de julio de 2022

Un extra, Mr.

Dejé por demás claro que sé casi nada de usted y tomo sus canciones como una forma de vida. 

Con todo, dije cosas (Me gustaría, Mr., Enémiso cambio de piel, Dylan-Melville). Para si en algo puedo corregirlas, va la siguiente selección hecha por quien sí lo conoce. 

Aunque yo tenía discos también con Bootlegs, eran pobres. Estos aquí recogen solo sus muy primeros años y no hay entre ellos sino algunas rolas publicadas o con arreglos que pasaron la prueba. El conjunto resulta "genial" y multiplica mi impresión sobre cuánto trabajo y pelea invertía -tal vez sigue haciéndolo- y muestran a un Zimmerman cuyo "perfecto"estilo tal vez no habría conquistado a las disqueras. ¿Me equivoco nuevamente? ¿Y? Importa tres kilómetros de verga, decimos en mis tierras.  

(Sígase la lista completa. Por si acaso el link falla: Bob Dylan - Bootleg Series (Complete).#Volume #Vol...)

Insisto: adorar lo que su señoría compone le da a cada fanático una oportunidad de sentir según quiere. Vuecencia pone música y letra, pues, y los demás el resto. ¿Sopesamos cada parte? Saldrá perdiendo, hijo de Duluth, Minnesota, que, perdóneme, no es Jerusalem ni cualquier otro lugar irrigado por el Nilo -ese río acunó al profeta Moisés, según tengo entendido- u Okema, Oklahoma, donde nació un tal Woody Gutrhie, cuya figura aprovechó para encumbrarse, o el mismísimo Nueva York, cuna de un tal Melville que sin Columbia Records apoyándolo murió fracasado.

Lo de trabajar y batirse por sus ideas como demente, ni yo puedo evitar reconocerle.