viernes, 26 de agosto de 2022

Para siempre Inesperada

-Regresé vivo -digo a la pluscuanperfecta y sonríe por la pantalla, pues sabe que su viejo se irá cuando decida y no según ordenen los subeybaja de una vida hecha a conciencia así aparezca como desatino.

En el papel de Eterna tenemos dos crías y aquí donde la mera vigilia solo a N, su hijo y nieto mío. 

-Te toca venir ya -me susurra en alto, porque las olas están para eso: recrear a las y los pobrecitos humanos. Es como una queja, tras verme salir de la ciudad por primera vez desde 2020. 

Retrasando la respuesta aprovecho para mostrarle.

-Estuvo en verdad emocionante, aunque no asistieran por mí. Llevaban dos horas escuchando esta gran ópera.

"Y se quedaron para oír a dos seudohistoriadores, uno de ellos famoso.

"Improvisar aprovechando el ambiente es gran cosa."

-A lo nuestro -corta-. Día y hora de tu llegada, jeje.

-¿Adónde no salí nunca? De regreso aquí qué inconcebible, casi sin fin noche le diste a este magro hombre.

-En sueños. 

-Tan vívidos como tu fresca piel ahora, crecientemente cercana a la costeña.

-Exagerado, por el color, digo. De frescura no sé. Aquí puedes soñar también, ya que no quieres algo más.

-Estamos seriando gacho, jeje.

-Sí. Ven y lo discutimos, anda.

-Tú siempre Inesperada.