El blog refleja cómo sigo al dedillo la información sobre México y podía probar que hago otro tanto con temas hemisféricos y mundiales.
Pues sí, paso el día ante esta computadora, mientras mis compañeras y compañeros no paran preparando un gran evento. Hago pequeños esfuerzos para no ser mera carga con ellas y ellos y fallo, al menos en apariencia porque algo puede terminar sirviéndoles y no sería la primera vez, si bien...
No me siento menos que los demás de cualquier edad en circunstancias equivalentes y sí más comparando ingresos y principios o incluso eficiencia y perspectivas a futuro.
Más ejemplificaciones. (Es demasiado largo, dice el Big Brother blogero, jeje.)
Los sueños me avalan, acariciadores. Soy, así, como las mayorías en el transporte público, mínimas, prescindibles existencias a ojos del poder.
Mientras, sigo con mi maravillosa música.