viernes, 30 de septiembre de 2022

Un inexiste más

 El blog refleja cómo sigo al dedillo la información sobre México y podía probar que hago otro tanto con temas hemisféricos y mundiales. 

                Pongamos, con algo a mano.  

Pues sí, paso el día ante esta computadora, mientras mis compañeras y compañeros no paran preparando un gran evento. Hago pequeños esfuerzos para no ser mera carga con ellas y ellos y fallo, al menos en apariencia porque algo puede terminar sirviéndoles y no sería la primera vez, si bien... 

No me siento menos que los demás de cualquier edad en circunstancias equivalentes y sí más comparando ingresos y principios o incluso eficiencia y perspectivas a futuro.

          Más ejemplificaciones. (Es demasiado largo, dice el Big Brother blogero, jeje.)

Los sueños me avalan, acariciadores. Soy, así, como las mayorías en el transporte público, mínimas, prescindibles existencias a ojos del poder. 

Mientras, sigo con mi maravillosa música.

La Tic no lee aquí, intuye: cualquier día... Los hijos están también preparados. A pesar de todo, confían: estaré cuando ella emprenda finalmente con N su aventura y E y S, nietos, tengan descendencia.