(¿A qué mi solemnidad? Vivo o muerto, alivíanate, carnal, ggg.)
Me disculpo, yo, por hacer esta nota, que a nadie sino a mí debo explicaciones.
¿Estoy seguro de la decisión? Qué va y posiblemente no la haré valer.
Como sea, empiezo por la 4T.
Premonitorio, en 2015 dije que se olvidaran de campañas. Obrador arrasaría tres años más tarde pues el PRIAN estaba en irreversible autodestrucción.
Luego advertí que a Honestidad Valiente le bastaría dejar que el río corriera, aprovechando sus aguas.
Claro, no presagiaba al Covid 19, cuyos efectos permiten dar un gigantesco salto en salud pública, ni las históricas heladas texanas colapsando el sistema eléctrico, que justifican los inicios de reformas energéticas, ni esa masacre en Camargo a cuyo impacto debemos agradecer castigos a un capo vuelto gobernador y así una posible primera desarticulación de la "guerra contra el crimen organizado".
Detener al aeropuerto de Texcoco y negociar deudas fiscales es suficiente en términos económicos. Ahora sin desatinado Tren Maya se crecerá al cuatro por ciento, según previsiones para 2021, y Salinas Pliego y hasta Romo, creo, salen sobrando.
No importa si Morena continúa su infecto proceso. Médicos, expertos en finanzas, defensores de derechos humanos, periodistas, ingenieros, feministas liberales, una opinión pública comprometida y la pequeña, genuina izquierda orgánica, hacen el trabajo. Y los militares, cierto, en peligrosísima alianza.
Ahora te creo, AMLO: pasarás a nuestros anales aunque la auténtica transformación apenas inicie.
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Hechas las cuentas con lo que vale, paso a mis cosas.
Voy a un acto público, sin real necesidad, forzándome los principios. Meto la pata diez minutos y enseguida compruebo: México es el de siempre y hay sobradamente para reyes tuertos... sin paga ahora, por desgracia, pues ya solo cuenta la comida.
Estoy exhausto de vivir con dignidad o intentarlo.
Como siempre, encontré un pretexto para poner a Dylan.
F:jJf-
