martes, 30 de marzo de 2021

Climax. Entre Occidente y esa utopía personal que se llama Inesperada

Con mucho, Occidente es una realidad contradictoria como ninguna otra antes. Nacida en los años mil quinientos, sus élites dispondrán de recursos absolutamente inimaginables hasta entonces, colonizando también a las mayorías entre quienes surge. Éstas podrán plantearse así utopías que compartirán con el planeta todo, para juntos debatir tú a tú con aquéllas.

Louise Michel, alias «Enjolras», personaje mayor en La Comuna de París.

Mereció la pena tanto sufrimiento, llegado hoy al climax? Lo sabremos ahora, al llegar el último combate

Cómo agradezco que llegue a tiempo de dar las dos grandes batallas: por cuantos fuimos, somos y seremos y por mí

Estoy en un callejón sin salida aparente y hago cuentas para encontrar el resquicio que me conduzca al ideal propio: la Inesperada, asible y mítica.

Al modo de todo hombre y mujer pequeños, mis retos son modestísimos. Hidratarme, hacer el sabio ejercicio que requiere un setentón temprano y sin hambre en los huesos, reduciendo a su mitad la dosis de tabaco, mientras soporto soledades extremas y ofensas ahora atemperadas y velo el trabajo por el cual vuelvo a los diecisiete 

¡Ahorro setecientos dólares por tabaco! exclamo para mis minicuentitas en redes, como si acabara de vencer al Kilimjanaro, y otra vez con prudencia pregunto a la cría mayor cuando resta para iniciar las sencillas tareas acordadas produciendo documentales.

En efecto, pago no contribuyendo más a la Revolución Mundial sino alentándola un poco aquí y allá y me masturbo escribiendo notas que nadie atiende. A cambio la pesa confirma: por tiempo dedicado y calidad, mi diario esfuerzo no es menor que los socialmente aplaudidos y sigo sin bloear a quienes fuegan limpio -todos menos esos vendedores de sí mismo. j

A las utopías se llega sin deudas impagables o mejor vale darse un tiro, pues habrá que imitar luego al típico policía secreto pasado subrepticiamente del antiguo al nuevo régimen. 

Espérame, sí, Tic amita cuyo regreso, real o presunto, trao a un bello enanito, la aldea mágica y el cielo protector del desierto como destino. Seremos eternos o nada.j

-0-

Occidente nació no como herencia de la Grecia y Roma clásicas. Lo produo el catolicismo, papados y sincréticos cristianismos primitivos mano a mano. Yo, ateo de tercera generación, respeto a jesús, su secta y su universal humano. J

¿Puede concebirse la revolución latinoamericana y este provocador, actual residente en San Pedro, sin aquel concilio de Medellín?  

F:jJf-