domingo, 28 de marzo de 2021

Abyección

 Lo vergonzoso no fue la solicitud de una vaquita para que publicara estos cuadernos, sino pensar en editarlos por mi cuenta. 

Sino me creía escritor hecho y derecho, menos, aspirante al reconocimiento, sobre todo inútil, pues el natural hasta sabe bien. Perseguirlo haciéndose vendedor de sí mismo merece cárcel, así tenga uno dotes.

-No basta bailar bien, hay que mover el culo, reza la máxima en círculos literarios -dijo quien estimo.

-¿De dónde sacas eso? -pregunté. 

-Me lo susurró X al hacernos amigos. 

No daba crédito, porque a éste lo tenía en alta estima gracias, justo, a su presunta integridad. 

Que Quevedo, Mozart y demás de un etcétera inveterado, sirvieran a archiduques y banqueros, pase, que vivir desahogadamente ayuda al buen parto en los poseídos. El culo batiéndose donde se pueda suena a Tómelo usted cuando quiera, y soltado por tinterillos empeñosos, cómo decirles.

¿Con echar atrás basta en mi caso? No, creo. De Covid 19 no moriré. Vomitando, faltan cinco minutos. Esperen, fumo un último cigarro.

Ni para tirarte por una ventana en Wall Street, culero. 
 

F:jJf-