martes, 13 de octubre de 2020

El evangelio según yo mismito o Calzada no sé cuántos

 -Ay, mi pobre Comedia Humana.

-¿No era simple paseo por la Calzada de los Misterios?

Ese diálogo interior sostengo cada tres meses variándolo, pues a ratos creo escribir el Evangelio Según Yo Mismito, que es, digamos, un Chilam Balam para la especie entera.

Sino tuviera el ojo chinguiñoso por cenar en cama, me recetaría ahora tremendo video con aplausos confusianos, védicos, etcétera. A pura letra da hueva y debo salir un rato para hacerme pendejo de tarde, cuando se intercambien opiniones sobre el magno proyecto que concebí y así conservar mi sueldo un inexistente año venidero, pues entonces estaré en rancho Tic o donde no me hallen ni los acreedores-licencia literaria porque a nadie debo sino la vida, claro, y no irán a reclamármela, no importa cuánto se les antoje, odiándonos fraternalmente, que ellos y ellas tienen unas también regaladas, viviendo todos y todas en tierra Morena, santo desmadre previsto cuyo final puede rematar la obra: cien años en añicos y a ver cómo nos toca.

San Trump, se el megacabrón que presumes y manda a la verga tu sistema electoral, permitiendo a Blacks Lives Matter e ilustres asociados hacer buena aquella gran rola: A un lado, culeros, "los tiempos están cambiando" (Dylan op. cit.) O la otra:

Como sea, ordenaré está madre un tantito siquiera, y a la verga.


Fj:Jjf