Hace dos años B quería hacer sus memorias de scort que agradecía haberlo sido.
Nos costaba trabajo entender las razones en tiempos marcados por femenicidios, desapariciones, trata criminal, pero le fue fácil convencernos de ayudarla pues representaba una prostitución que pudo autoadministrarse y escupir al patriarcado.
-Así impedí que abusarán de mí como esposa o trabajadora y crié a un hijo sin padre castrante -pensaba.
Viejos, para quienes colaboraríamos con ella estaban presentes mujeres cuyo oficio no dio placer y rieron de los hombres que creían comprarlas exhibiendo las miserias masculinas:
-¿Quieres besos? No habrá, ni orgasmos ni nada parecido. Trae acá el miembro al cual te reduces, pequeño o feo o inepto. Lo meteré en mi boca dos minutos, luego de sacarte lo que no estabas dispuesto a pagar, y volverás a casa frustrado por partida doble.
-¿Y? -quedaba volando la pregunta que B terminó por reconocer.
-Carne servicial, a eso sigues reducida en esta mierda milenaria -se dijo tras la momentánea euforia de concebir el libro. -Olvidémoslo.
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En el caso de Debanhi Escobar la revictimización llega a grados extraordinarios, que cretinos como este
La única investigación seria muestra detrás a una red trasnacional que trafica mujeres y drogas ligada presuntamente -debe aclararse siempre- con los gobiernos neoleoneses -¿o, de plano, al Estado local)
Nos encontraríamos, entonces, ante un caso paradigmático que puede permitir grandes acciones de organismos de derechos humanos, prensa crítica y dependencias federales. Siempre y cuando, desde luego, detengan al sistema judicial en cuyas manos continúan las "averiguaciones".
(Ver hacia 2:56:00.)
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¿Paradigmático, dije? Bien y mal intencionados en redes y autoridades gansteriles hacen un caos del caso soltando información confidencial o manipulándola a niveles extraordinarios.
-Soy videasta experto. ¿Observan al tipo que corre tras la joven? Si uso el editor desaparece.
-Trabajo para el motel y vi todo. Tal y cual, dueños del negocio frente a nosotros, desde donde se envía a Estados Unidos droga por toneladas, esperaban a la muchacha, le dieron golpes mortales, se llevaron el cadáver en una cajuela...
-Me dedico a la prostitución, quise probar en Monterrey, el Jaguar llamó a mi celular: Vete, esta plaza tiene dueño... Ese hombre es quien se encarga de los asesinatos, y a quien primero mostraron como chofer está dedicado a sembrarlos... Ya habían matado allí a otra...
-Soy el Jaguar, estaba en Corpus Christy porque hago producciones musicales bien chingonas. Estoy devastado, sigan dándome likes...
-Ibamos juntos a la universidad y no ese par de perras que se dicen sus amigas...
-Una nueva necropsia, independiente, prueba que fue abusada...
Se visibilizan cinco feminicidios más, cometidos hace nada en la misma ciudad.
Paradigmático, sí.
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Hoy, día 5, se divulga un audio cuyo autor fue cómplice forzado para trasladar el cadáver.
¿Volveremos a las sombras sin más o, gracias al nivel federal y las organizaciones de derechos humanos, el caso será auténticamente paradigmático?
¿De paso Nuevo León habrá despertado? Cuando menos su pareja real se diría en irremediable desgracia.
¿Y las otras jóvenes asesinadas que descubrieron en el proceso?
