jueves, 30 de junio de 2022

Traidor con o sin desierto

La saga comenzó, jeje, en Ya dejen morir a gusto, chinga.

Así empieza un gran día, pienso cuando termina y vengo a soltarlo aquí, contigo, P, culpable de los sueños en que todo es lúcido y placentero, entre la gente a quien admiro, don nadies cuyas arduas vidas continuarán así, sin remedio.

Te recuerdo el antecedente: duermo, veo entrar un mensaje de la Mal nombrada y despierto. No tengo celular pues alguien tuvo a bien llevárselo en secreto y voy a la compu. Ahí está lo que, en efecto, envió la carnalita. Ya no necesito sus chunches, digo a Gates y compañía; con neurociencias tengo, jeje.

Por cierto, cuatro décadas atrasado descubro a un escritor como los que acompañaron mi primera juventud. De nuevo, pues, tengo compañía para esos menesteres. Bueno, no estoy seguro.

 

47´20"

Traducido por otros suena así, creo, jeje.


-¿Qué tal las nuevas Eternas de tus sueños? -preguntó la Tic con un mohín cuyos escupitajos embadurnaron mi sala. 

-No mando en esas cosas, amor, y creo que te representan, ya sabes -contesté temblando. 

-¿También la más bien alta y delgada de anoche? 

-¿Eh? 

-¿Así sientes cuando arrimo nuestros cuerpos?

-Variaciones de un mismo tema, como en los músicos, amita.

-Tima a otra, infiel.

-¿Y el maravilloso copete que tenías en la versión anterior?

-Descarado.

-¿A poco no eras exacta a ella por los volúmenes, la piel...?

-Y de un día a otro no tengo vellos, emblanquezco... ¡Promiscuo!

-Las reencarnaciones son caprichosas y cómo hacerle si Jung manda y andamos, calculo, en el siglo III.

-¿Y uso jeans?

-Morenita del Tepeyac trasladada a Nuevo México donde los indios pueblo...

-Menudo mentiroso viajando por la historia. Anda, di ahora algo sobre el maldito Occidente. 

-¡Eso fue! Un asalto de las Nuevas de Virginia a mi conciencia. 

-Aprovechas que no sé nada.

-Sigue hablando -pensé-, mientras te como a miradas por el videochat ¡decalza!

Se dio cuenta la indina y zafó su bata. 

-Es tu ultima oportunidad. Escoge de una buena vez: las Eternas o yo.

-Insomnio, toma a este pobre hombre. 

Asimismísmiso pasó hace dos horas.

¡11:39 am!, hay que ir a trabajar. 

Suena el ring internético. 

-¿Y ahora vas a recrear la pupila en nuestra calzada? -espeta literalmente, con espumarajos de saliva, como mordida por una rata. 

-Solo recuerda que


-0-

Remate exagerado ése, para la notita que continúa de madrugada. Dejémoslo, porque el día no tuvo desperdicio. 

Olvidé la hora de mi cita con el ortodoncista y como todo se guarda ahora en chip, digamos, agarro viaje para cuando menos reconectarlo. 

El sol mataviejitos fumadores está en pleno y no me importa. Bastan los vagones compartidos con quienes aprovechan o inventan magras oportunidades para sobrevivir durante la nueva pandemia económica. (Perdone, escritor a quien recién descubrí. Lo mío es recrear atmósferas sin letras, en un personal Yoknapatawpha-Copala-Santa María -parece línea de autobuses, jeje-. Será usted atendido al llegar a casa.)

Termino el primer tramo y a la diarrea le entran ganas -más jeje. 

-¿Sabe dónde hay un baño? -pregunto a solícitos paisanos y paisanas.

-En la gasolinera. 

¿Llegaré? Está a doscientos metros -sigamos jejeando. 

Luego toca farmacia. No tienen terminal para tarjetas bancarias. A por otra. Ni Salinas de Goartari en sus mejores tiempos me bajaría el ánimo. 

(Me dio sueño otra vez, Tic, y apenas llegué al mediodía contado. Mañana sigo, ¿sí? Te dejo el glorioso partido que el Potro, hijos, nietos, tres mil aficionados y yo hicimos bueno.)

(Esos cabrones se pusieron de acuerdo en no llevar autos y luego diseñaron una ruta que ni Hernán Cortés si lo hubieran dejado a la deriva, y a paso de marchista. Estoy liquidado. Hoy no le voy a cumplir como se debe a la Eterna en turno.)

Ahora que todo llega por sueños, escuché tus desaforados, inmisireordemente tempranos gritos, sin pelarlos. A tu gurisito sí le devolví las chanzas al amanecer. 

Mi casita parecía lago de Chapultepec:

-Cuac, Cuac -por todos lados. 

-0-

A usted, Javier novelista, le presentó a quienes aludía: http://biblio3.url.edu.gt/Libros/yo_agonizo.pdf;http://web.seducoahuila.gob.mx/biblioweb/upload/Juan%20Rulfo%20-%20El%20llano%20en%20llamas .pdf y Juntacadáveres, de Onetti, cuyo pdf gratuito cuesta trabajo.

¿Me permite transcribir parte de un párrafo suyo? "...pero cuando desciende la noche no puedo impedir que el lago, a veces enloquecido y a veces sólo crepitante, se apodere de todo el sonido y me confunda con sus movimientos imaginarios. Creo descubrir a veces que esa aguas tienen otra vocación, que no las hizo la Mano para permanecer estancadas, que se saben río, y mar, y rizo, y brisa, que se distraen de su dilatado destino jugando a ser lo que hoy no son pero tal vez fueron o quizá serán. No las he visto bajo otra forma. Tampoco las veré, pues ya agonizo."

Escogí al azar, señor cuatro años menor que yo, nacido en el infierno.

-0-

-¿Vas a ir a "trabajar"? -dice la amita.

-¿Crees que me ofendes? -contesto, yo, quién más, jeje, si N está en clases.

-No, si eres un huevón reconocidísimo. 

-Si te pones lépera es que estás hambrienta. 

-Cochino.

-¿Imaginaste el lago del escritor?

-Sí, pero tengo algo mucho mejor aquí, ¿no?

-Tal vez no se refiere a uno real. 

-Tampoco nosotros, a nuestra manera, con el mar, el río, el estero...

-Que se entrejuntan. 

-Estoy allá al fondo, donde nubes blancas y gordas, como tú dices, son final o principio, ¿verdad?

-¿Te cuentas cosas?

-Preguntas por preguntar. 

-Sí y no, porque nunca sé donde estás, parada frente a mí.

-Cuando me tocas, en cambio...

-Y voy a dar aquí y allá, pues esas aguas, las del fondo, aclaro, soy más mías que tuyas vividas tal cual. Su realidad profunda es otro asunto que no puede explicarse sin el desierto, silencio si intento escucharlo, mientras la Tic... 

-¿Así lo viste en aquel viaje?

-No, y bien lo sabes.

-Pero tuviste oportunidad. 

-¿De qué? No soy tú, amita.

-Si nos hubieran cumplido aquello del Níger.

-Para, estábamos en algo distinto.

-Te equivocas. Imagina.

-Esta no es una novela realista. 

-Cuac lector. 

-A ratos resbalo, disculpa.   

(Tantito más y me decido a escribir una novela.)

-0-

Dos días después del primero (o sea, sábado).

Abro el ojo hecho una mierda. ¿Dónde quedaste, yo, a quien el jueves nadie rendiría? Esperaré para llamar a la Tic. Inician sus dos días semanales dedicados a la "aldea mágica", así que pensará que evito molestarla.

Anoche empecé a ver una entrevista. No estuve mucho tiempo pues presumí la cantaleta de buena fe a continuación. Gran tipo el intelectual allí, vinculado al movimiento campesino, hoy demasiado 4T para mis pulgas. 

-¿Con qué derecho opinas? -me digo ahora, en el diario rito de mutear mis ideas políticas, si acaso las tengo. -¿A qué hora quedé con el dentólogo? No estén jodiendo, lagunas mentales. No iré. Basta deposítarle lo acordado. ¿Sí? Ya lo tienes hasta la madre. 

Pero voy, porque los Metros son casi tan buenos como los sueños, sino es a hora pico, desde luego, y en consecuencia continuo con mi obra maestra: vivir.

Regreso a casa pidiendo imaginario perdón a las y los compañeros de trabajo, que no reclamarán al reaparecer mañana con una casi simple solidaria presencia, mientras alcanzo a P y su enano y disfruto la jornada especial preparada por esa comunidad cuyos cuando menos cuatrocientos años, allí y sierra arriba, pandemia tras pandemia le descubrieron cómo ser libre. 

Cuando se durmieron marqué a Corazón mío, que callejoneaba con una amiga y prometió regresarme la llamada de madrugada. Cumplió y siempre generosa...

Hoy lunes escribí Dylan-Melville, donde creo atisbo cosas interesantes y después me atreví a ir al banco para conocer mi saldo y retirar algo. 743 pesotes quedan y cobraré en diez días. Si pronto llegará por bimestre la beca de viejitos, no alcanza a cubrir mi droga farmacológica de cada tres meses y el último pago al ortodoncista. 

Quizá por eso sentí dolores cuya localización confunde con los previos a un infarto. Desde el que padecí a los cuarenta dos, solo muy ocasionalmente tomé la pastilla para prevenirlo y nunca creí en otro nuevo. 

Debe ser mi genial aparato digestivo haciendo bromas para variar un poco.

Del cielo al infierno, pues, jeje.

Una semana después  

Jóvenes de la zona conurbada quieren venir a verme. Ya no tiene sentido. Mi mundo se reduce a ti y N, a los ratos también virtuales con Corazón mío y los de la nueva Eterna, cuyos casi cuarenta años decidieron llevarme a vivir con ella en otro país y así criarle al hijo sin padre que decidió tener, y amarla, desde luego, jeje. 

Anoche hubo una charla absurda con el vecino al cual presto nuestro cuarto de azotea. Daba tantas largas para devolverlo tras años, que le puse fecha. Venía un poco tomado:

-Se lo entrego el sábado siguiente, no tengo tiempo. 

-Lleva semanas con eso y, entienda, ya no es cuestión mía sino de mis hijos. 

-Pues que vengan y hablen conmigo.

-No, cómo cree -le contesté realmente molesto. -No escucharán nada. Arrastramos el departamento que nos robaron hace diecisiete años, cuando me mudé para acá. Y no los conoce y están muy ocupados.

-Pues a ver quién puede más. 

-¿Se da cuenta con quien pelearía? 

-Soy muy hombre.

-No. Macho, dirá. Hombre yo -y procedí a explicar lo que cada vez más reivindico. 

Al final arreglamos el asunto. 

Sigo registrando: 

Más o menos forzado recordé a quien debía, que entre 2018 y este año tiene tres libros míos aprobados para convertir en pdfs o Ebooks y que apenas los haga le pasaré un cuarto. Si ya estuvieran habría temas para charlas, pero...

Entretanto descubro hilos negros estilo guerra de Ucrania y juicio a Trump. Eso parecen ser, falsas revelaciones, pues hoy, por ejemplo, encuentro un muy buen artículo sobre el segundo asunto, donde se presume que no llegará a algo substancioso. ¿O sobredimensiono?

"La comisión se conformaría, con todo, con que solo uno de sus espectadores tomara buena cuenta de sus trabajos: el fiscal general Merrick Garland, en cuya mano está imputar a Trump. No será fácil. Una decisión de ese tipo podría tener consecuencias legales y políticas de enorme calado, empezando por la discusión de si Garland estaría incurriendo en un conflicto de intereses al ir a por un contrincante de su jefe, el presidente Biden: de momento, su principal adversario para las elecciones de 2024 es Trump. Un movimiento en esa dirección podría además hacer saltar por los aires los precarios equilibrios de una sociedad partida en dos y enfrentada en toda clase de guerras culturales y mediáticas. Podría además sentar la peligrosa costumbre de que una Administración la emprenda contra su predecesora. Y luego está el hecho de que las pruebas hasta ahora presentadas (pese a formar una escandalosa montaña de sensacionales revelaciones) tal vez no sean suficientes para considerarlo culpable en un juicio."

Bueno, "una sociedad partida en dos y enfrentada en toda clase de guerras culturales y mediáticas..."

-No te desvíes: la cuestión financiera y los recursos naturales -pienso por ociosidad, jeje.   

SIGUE
 

       

  

   


            


martes, 28 de junio de 2022

La verdad

“Sedena no está como firmante del decreto. Mientras que en la comisión de Ayotzinapa sí aparece. Quiero decir que no llego a ver que el Ejército acompañe este proceso de revisión de la Guerra Sucia”, dice en octubre de 2021 quien dirige el centro de derechos humanos Miguel Agustín Pro. Se refiere a la nueva Comisión de la Verdad que revisará la Guerra Sucia.

Ésta inicia en los años sesenta, se naturaliza durante la década siguiente y adquiere rasgos institucionales en el estado de Guerrero hasta hoy. Por lo general, los contemporáneos tienen vaga noticia de ella, distinta, digamos al paso, si es rural o urbana, considerando el efecto social alrededor: a los guerrilleros de las ciudades se les persigue como grupo; quienes obran en el campo son castigados con sus pueblos.  

Cuando el proceso inicia, el número de mexicanas y mexicanos oscila entre 35 y 38 millones. Todos saben que el país es brutal. Cargan los diez millones de muertos que produjo la Revolución y un continuo de represiones colectivas e individuales y violencias sexuales operadas por el Estado y los particulares. México bronco, siguen llamando al país que los poderes vencen sistemáticamente sin acallarlo bien a bien.

Mientras sucede la Guerra Sucia, se está apunto de vivir ascensos populares casi por doquiera y si la absoluta mayoría atiende muy apenas a ella, es porque ve allí el terco día a día exacerbado.

Recién entrado el siglo XXI un cuadro marxista pedía observar que aquel México no existía más sino en algunas zonas. 

-Nuestra sociedad se volvió fundamentalmente conservadora -dijo y el propio fraude electoral en 2006 lo probaría. 

Entre furiosas batallas internas dentro del sistema, que rebotarían hasta finalizar el siglo, incluida la ejecución pública del virtual presidente- se apellidaba Colosio, ¿recuerdan?-, 1988 inaugura una democracia representativa por primera vez con visos realistas, apelando más o menos a los mismos recursos empleados desde la posrevolución -por lo bajo se contabilizarán cuatrocientos muertos en las secuelas y vota contra un régimen cuyo giro neoliberal terminaba con las políticas sociales entre el rumor de cuerpos militares dispuestos a avalar al ingeniero Cárdenas-. Ahora ni en condiciones relativamente extremas y apelando a clases medias apenas prósperas, la izquierda supera solo el 36%.

Avanzado 2022 y a pesar de que se diría cumplido el largo ciclo posrevolucionario, requiriendo una gran transformación, se cumplen los vaticinios del Centro Pro. 

Hacia el minuto 31, en este siguiente video un testimonio exhibe cuán nada avanzó la Comisión.

-"Yo creo que este es el colofón [de la farsa], donde ya topó todo -dice quien representa al Comité Eureka, fundado en 1979 por familias de los y las desaparecidas. -Ya llevamos mucho tiempo batallando con esto. 

"...no se ha hecho nada (...) Se convocó a todos los colectivos para que estuvieran en el Campo Militar (...) Pero al llegar (...) los que quedaron de asistir, porque hasta limitó la asistencia a dos personas por colectivo (...) vieron a un montón de militares sentados con familias. Dijeron Bueno, a lo mejor es parte del acto, pero resulta que salen con esta sorpresa, donde empieza a hablar el general de lo que se trataba y luego, con el respaldo del presidente. Y pues francamente ya nos están diciendo que van a seguir las cosas igual." 

Más aún, aquello resulta un reconocimiento a los caídos de las fuerzas armadas.

-0-

Los tiempos cambiaron, pues, y la 4T se abre paso en una Latinoamérica que avanza por un mundo inédito.

Como se vea, el acto que organizó el gobierno es un monumental, innecesario error. ¿Cuánto importa, si todo está por venir? El México bronco que dio la vida en los sesenta y setenta deberá conformarse con lo de siempre antes. Morir en el semisilencio.

   

          
                  

sábado, 25 de junio de 2022

Enémiso cambio de piel, Mr.

 

Eso fue una de las veces que se rehizo, Mr., mientras otras celebridades musicales pasaban a mejor vida. Usted es el... ¿quién?

Olvide mis remilgos con vuestra excelencia. Me le sumo a partir de hoy con composiciones en sueños. Verá qué chulada.

¿Aclaro otra vez? Su música no me hizo y en parte es pretexto de vejez. Sí, con ella Ana y yo... pero escuchaba muchas otras cosas, comenzando por las que me criaron en el país donde nuestra posrevolución creó tradiciones muy sólidas.

A Tata Nacho ya lo conoce. Le presento un combo de acento cubano que hace sentido para mí considerando... En fin, lea C.

Una anda siempre entre canciones. Crean atmósferas y sensibilidades y entonces se es tierno o arrebatado, alteño o tropical, huele uno a ciudad o campo, camina bamboléandose o con tiesura, lo ocupan romances o grandes temas, tropieza siglos atrás o reta al presente perfecto, y jamás sabe de dónde viene el compás, el fraseo, etcétera, que dan click a los nervios, por decir, jeje. 

Riquísima, como infinita mezcla, ¿no? Veo mis años transcurriendo por ella, en un viaje no menos secreto que las luces, ideas, apariencias cuyo destino se me escapa.

1:32 am y no tengo con quién jugar a la eternidad, amita dormilona.

-0-

Perdí el celular. Aunque apenas lo uso, para estar en cama, sobre todo, se necesita y así aparece un nuevo gasto extra. La semana pasada tocó agriparse, certificar que no tenía covid y hacer compras extraordinarias. Desde dos atrás son los dientes, su placa baja, barata y aun así, y antes la microcirugía facial también de bajo costo, y sencillos medicamentos -algo para la próstata, vitáminas.

"Alza en alimentos lleva a la inflación a máximo en 21 años", certifican los informativos eso que sabe mi bolsillo.

Estoy cansado de pedir pequeñas ayudas a las crías, quienes no ponen pucheros por ello pero... Resulto una carga, no importa cuántas destrezas socialmente útiles tenga y ponga en práctica con tal y cual proyecto.

Otra vez entonces la tentación: Termina ya. ¿Cuando acabo de prometerle al Mr. formar mancuerna con él, y la Tic...?

Bueno, estábamos en otro asunto aquí, perdiéndome día tras día durante tres cuartos de siglo, impulsado por percusiones, teclados, alientos, voces. No repetiré los clips que comparto hasta aburrirlos y sugieren apenitas ese universo. Vuelvan a ojear La Parada.  

(Murió en condiciones desafortunadas, don Charlie, pero después de tocar cosas como esta, ¿importa?)
Siendo rascamapache de lujo y para evitar, entonces, que las almas caritativas me den monedas al paso, cada año compró un par de pantalones, dos camisas, un suéter y un zapato cuya pareja llegará doce meses después, de buena factura todo. En este 2022 no hay manera y empiezo a temer que prohiban mi paso a las fondas -exagero y no, ¿verdad, Tic?

Si van a condolerse, olvídenlo. Fui sugar daddy por primera vez, con la propia P, teniendo ingresos mensuales equivalentes hoy a 250 ó 300 dólares, y ganaba el doble al llegar la Niña y luego Corazón mío. Claro, entonces podía comer sin reparos, a lo físico y emocional, de mi cuerpo, que ahora duele con el menor exceso. El alimento hoy, los sueños, es inmejorable pero...   

     

            

SIGUE
 

viernes, 24 de junio de 2022

De cunas (otras)

 Realmente lo mío fue siempre sacar partido al viento, los juegos, el amor en sencillas especies y cosas así. Por eso tardé en saber que había algo llamado cultura del esfuerzo y le di la esquina.

-Eso es cosa de migrantes a gringolandia -díjeme agradeciendo a Tata Cárdenas por asilar a treinta mil trasterrados españoles entre los cuales iban mis padres y abuelos. 

Para entonces por millones sus paisanos, portugueses, italianos, griegos y demás hijos del pueblo europeo inundaban Latinoamérica sin compelerse. Los más seguirían representando adorable masa y se batirían solo, y si caían donde afrodescendientes y petizos pateaban y driblaban lindo, para emular a Pele, Maradona y compañía -qué hueva buscar ahora a sus antecesores.

Conté ya que maduro topé por casualidad una libreta de púber nacido entre la gran cultura mexicana. Había allí conocimientos a los cuales yo no tendría sino cierto acceso, apenas eso, treinta años luego. 

El muchachito brillaba como posible heredero de un mafioso Octavio Paz que preferiría a equis mercachifle para ayudarlo a sepultar líricas generaciones -jeje; oremos por ellas y ellos.

Arduas décadas emplearían otros de cunas bastante menos favorecidas para intentar imitarlos en revistas y suplementos provincianos, por decir -escúchanse más rezos.

¡No!, pues para un Bach se requirió un linaje con treinta y cinco músicos célebres en el Sacro Imperio Germánico alemán. 

Desde luego siempre hubo hombres y mujeres geniales de familias notablemente menos alcurniosas o con padres muy esmerados o condiciones muy favorables, en artes cada vez más democratizadas. Hasta llegar a Bob Dylan, pongamos por para mí cercano caso.


 

     

    

jueves, 23 de junio de 2022

Reivindicando la Tú historia

 

Empecé a escribir un Terciopelo azul con Tú y las otras jóvenes de mi vejez. Continuará si encuentro cómo bien decirlo.
Están también los rostros entrañables en esas historias. Contigo no hubo registro pues tan breve y vehemente el tiempo, no tuve cuándo. Queda esto poco:   
De no ser tú, y lo sabes, seguiría jubilado en el mercado del amor y la carne, jeje. 
Solo si viene y me viola, escribí hace dos años, dejaré entrar a otra mujer. Conociendo los cuadernos, eso hizo Quien jamás pierde el estilo y repetiste su generoso acto. 
Eras perfecta para mis setenta y un años y, como con ella, tuve placer a manos llenas -exagerando alguito, jeje-. Lo demás se debe al inmejorable espíritu cómico-dramático que te distingue. 
Chateábamos, por ejemplo, y viviendo a hora y media de aquí llamabas al celular.
-¿Me abres?
Estabas en mi puerta exterior. 
Apenas cumplidos los ventiuno, no te apenaban nuestros besos donde fuera y cuadra tras cuadra recibía tus empujones que contestaba a patadas y advertencias:
-Sigue y esa pared atestiguará nuestra pasión.
Todo a velocidad estelar, dos semanas después dije Adios pues no resistiría forzosas ambigüedades. Pasaron doce horas y nuevamente el teléfono.
-Estoy en tu casa y vine para quedarme.
Los sueños no me daban el ancho y cuando te alcancé vino un remate asegurando que este departamento con su anexo en la azotea cobijaría el tránsito final desde tu adolescencia y al hombre cuya paz se volvió beatífica:
-Con una condición: que sea para toda la vida -remataste el acto de magia. 
De vuelta a la ciudad costeña donde habías crecido, recibí un video del hogar familiar y el cuarto tuyo, coronado con una hermosa canción improvisada. De voz grave, por primera vez te insinuabas allí dulce, sencillamente dichosa, y terminé por convencerme que hacíamos lo correcto.
Yo emprendía nuestra revolución mundial como remate a una vida que la prometió desde mi cuna. Nada me detendría, estaba convencido antes y ahora tenía al perfecto quién para acompañarla. Ambas iban a contracorriente en momentos que la imaginación tomaba el poder y cuánto se decía verdad comprobada era ayer.
Hay cosas que no pueden ensayarse, resultar del cálculo. Te sentí, mujer, con tanto tino como cuando por dos veces me adelanté a lo que andaba por tu cabeza. Y estoy seguro todavía: cometiste un error.
Las apariencias no engañan si tratas con este transparente hombre ni, tarde o temprano, cuando son manipuladas.
¿Le doy demasiadas vueltas al asunto, que se resuelve con La chamaca se aprovechaba del viejo y viceversa? Cuesta reparar el ego tras nuestros infames actos que parecían finales y no fueron pues regresaste, ahora para tu real encuentro del amor, alentada por mí, como se debía: con una ella.
Había llegado la pandemia, nos volvimos amigos sin desvíos y venías a jugar poker o dominó o me empujabas por ratitos a mi bicicleta o traías regalos. 
Después te hiciste humo, según necesitaba tu nueva circunstancia.
Acompaño esto con una canción sin motivo, pues no quedaron heridas. Estaba ahí, esperando, don Leo Ferré, nada más.
(Cuando muestro la foto no digo palabra para explicarla. Jamás usé sombrero.)

 
   

Pospregunta

1. Sigue asombrándome la capacidad curativa de los sueños.  

¿Qué asimos en ellos si al fondo tienen el inconsciente colectivo o algo parecido? -perdone usted, don Carl, pero pasaron cien años, la revolución del conocimiento no para y las neurociencias se refieren hoy a planos ocultos sobre los cuales no tenemos potestad?

Lo bruto no me impide contagiarme de información y leyendo como puedo textos fundacionales chinos e hindúes, paro en este verso que está en La Rosaleda y así donde no debiera pues el pensamiento persa reinterpretado por una dinastía musulmana... -ay de mí, diría yo mismo sino delirara, jeje-. Hela aquí, sencillita: "No ames tierra ninguna/ y a nadie debes amar./ Vete que es ancha la mar/ y los humanos abundan." 

2. ...los "nuevos historiadores" -que en general, aunque con algunas excepciones, eran los historiadores que trabajaban en las universidades-, se sentían miembros de un grupo que seguía procedimientos rigurosos y metodologías sólidas, mientras que veían a los historiadores académicos como aficionados dedicados a una práctica histórica elemental, de un empirismo ingenuo..."

Topo con eso buscando la historia colombiana, grandísima incógnita que vuelve a remitirme a Nostromo, personaje ficticio y no, pues Conrad lo topó realmente.

Algo deduzco del siglo XIX latinoamericano, conociendo más o menos bien al México contemporáneo por sus obras grises, digamos, que escribieron los funcionarios.

CONTINUARÁ LUEGO DE UN SUEÑO AL CUAL HARÉ PREGUNTAS, ESPERO, JEJE.    

martes, 21 de junio de 2022

La pregunta

Esto está a mano, a partir del minuto 4:10.

Uno es nadie, cosa maravillosa que aprendió de niño. Leve el aroma, reza la frase popular y fiel a ella hice siempre cuanto menos pude, quitando el respirar, enamorarse y cosas así, claro. Hasta mi único logro, las crías, resultó de dejarnos ir los tres. No contaré otra vez ese desagradable asunto que me acompañó de viejo y ocupó muy poco tiempo en realidad. 

¿Vengo aquí a dar testimonio?, ¿ante quién? No mamar. Hablo pues existo, punto. 

La pregunta es cuándo, sí, para irse dulcemente, desde luego valiéndome madres los intríngulis del país. Hace un momento escuché que Melenchón, el francés, discurrió una bobísima frase para quedar bien con la 4T: Antes Latinoamérica miraba a Europa, hoy... 

¿Y Cuba, Monsieur, y los mil experimentos por todo el continente a lo largo del siglo?

Alguien subió esto, jeje.

¿Es una broma? Sí y no.

"Se fiel al momento", aprendí muchísimo antes de leer la hermosa frase. Procura pues, me digo, sacarle partido ahora entre mis entrañables cuatro paredes, una pantalla donde la Tic y su N te arrullan y los sueños.

Llueve. Uau. El cigarrito que continúa la larga serie... Nada más puede pedirse.

Bueno, si le sumamos esta declaración atribuida al gurú John Ackerman: "México ya no es el patio trasero de EUA, sino vanguardia de la transformación geopolítica mundial", jeje.

Paro, que se trata justamente de no hacerse la vida pesada nunca más.

-Amita, guarda la música de los blogs dedicados a ustedes, ¿sí?

Seguro se pregunta para qué, teniendo tanta disponible.

¿Quiero quedar en alguien o algo? Lo normal, me imagino.

Ella sabe porqué esto va aquí.

El desierto a cuyo pie nació, llamado de Chihuahua, es el más extenso en Norteamérica y no respeta fronteras. 

Desiertos donde quiera.

Ali Farka Touré nació en Tumbuctoú, hoy Mali, adonde imaginariamente el abuelo y yo seguimos a León el

Africano en los años 1300, ¿recuerdan? Esa espléndida ciudad remata al Sahara sino me equivoco, o a sus extensiones, siquiera. Aunque canta más bien al Níger, creo. 

Ya entrado en casualidades a ese río marché a lo simbólico con Belarmo y bien pude terminar allí de cuerpo presente con la Tic. 

No extraña, entonces, que pasados los años Ry Cooder se le sumara, como primero al Flaco Jiménez cuyos continuadores conoce bien la amita.

Linda con Mauritania y así me lleva a Ibn Simbad y a mi propio fugaz viaje, éste de cuerpo presente. Recordar es vivir, dicen. ¿Será?, jeje. 

Yo tan valle de México buscando tan lejos, qué barbaridad.           

viernes, 17 de junio de 2022

Demasiado humano para la Crónica

Ahora sin permitirnos bromas, demos un salto para hallarnos en las columnas de Hércules o de Melkart, si quieren, en 1325. Más bien, a un centenar de kilómetros al oriente de ellas, pues nuestro guía, Ibn Battuta, abandonó hace días la ciudad erigida frente a aquél brutal encuentro del Mediterráneo y el Atlántico, en la cual nació.
Battuta, nuestro personaje, descansa en una llanura cerca del mar, que los siglos posteriores conocerán como Argelia. Parece el eco del desierto del Sahara, muchos kilómetros a sus espaldas. Por aquí las caravanas pasean hace cuatro mil años quizás. Las dirigen los bereberes seminómadas, cuyos rostros guardan secretos que les dejan innumerables generaciones transitando a veces sin encontrar a nadie en días o semanas.

De no ser noche al fondo nuestros ojos distinguirían el filo del mar y el cielo aparece con una extraordinaria riqueza. Sin duda los pastores trashumantes guían más sus jornadas por el mapa de estrellas que por el ciclo solar.
Battuta cubrirá tres veces la distancia que hará famoso a Marco Polo, el paisano de Cristóbal Colón cuyo diario de viajes alimentará el descomunal apetito en quienes dirigirán la conquista del Nuevo Mundo.
Les pido que demos otro gran salto, esta vez vez cuatro siglos adelante para encontrar al costado norte del Mediterráneo a un hombre singular para su época. Se llama Miguel de Montaigne y está en el estudio donde huye de su especie, pareciera, al fondo de una rica casona. La ciudad se llama Burdeos y 
pertenece a la Aquitania francesa.
Este hombre Montaigne crea un nuevo género literario, después muy socorrido: el ensayo. Así, Ensayos, se llama la obra que escribe cuando queremos dar con él. Uno de los trabajos que van allí contempla asombrado la expansión ultramarina europea, que en esta primera etapa se concentra en la no hace mucho conocida como América, que también llaman Indias Occidentales en memoria y continuación de los delirios de Cristobal Colón y quienes lo apadrinaron. Imaginación sin control, ésta, que nace con Marco Polo. 
Don Miguel, el francés, dice entonces unas líneas soberbias: “Nuestros ojos son más grandes que nuestros estómagos, y nuestra curiosidad mayor que nuestra capacidad de entender; creemos asirlo todo y apretamos sólo viento”.
Para él eso hacen sus congéneres en el cuarto continente que conquistan a una velocidad de vértigo. Y el vértigo, creo, es la explicación del fenómeno perseguido aquí desde la caravana berebere. Bueno, una de las explicaciones. La otra relaciona íntimamente las palabras de Montaigne con una frase de Carlos Marx: "Todo lo sólido se desvanece en el aire". 
Vuelta atrás, de nuevo, hasta Batutta.
Imposible imaginar el mundo en los ojos y en la cabeza de Ibn Battuta. La religión no se resume, a la manera en que lo hará después, a ceremonias con las cuales se cree comprar un lugar en el cielo, exorcizar las ideas de nuestros enemigos ciertos o inventados, o conseguir trabajo y amor. 
Todo, incluidos la ciencia y el pensamiento empírico, están traspasados por el supra y el inframundo, y la compañía del dios o dioses de cada cultura y las criaturas maravillosas acompañan a la gente las veinticuatro horas del día. Por lo demás, el universo se dibuja de extraños modos en la mente, de acuerdo a donde se nace.
No resisto la tentación de la ciudad cuyas murallas dejó días atrás nuestro hobre: Tanger, puerto lindero de la fantasía. A literal tiro de piedra, la Andalucía todavía joya de la humanidad, por más que no sea ya la de un siglo antes. Y a sus pies el extraordinario espectáculo de ese Mare Nostrum o Mediterráneo precipitándose de golpe al océano, circundante mitad de la esfera hace buen rato certificada por los estudiosos, como su diario giro, sus polos, etcétera.
Misterio infinito el de esas aguas de monstruoso volumen y un exudar a tal punto denso que los rayos del sol no penetran en él, de acuerdo a un genio a punto de nacer no muy lejos de aquí: Ibn Jaldun.  
De acuerdo a este gran historiador, geógrafo, filósofo, Tánger ocupa la "primera fracción" del tercero de los siete climas de los cuales está compuesta la tierra habitada, que se agota trasponiendo el Ecuador por el calcinar de la vida a manos del sol -la existencia al sur de zonas templadas o frías sería factible, y por lo tanto, de vegetaciones, animales, seres humanos, si a los continentes no los cortara casi de inmediato el océano, África incluida. 

Después y con una estúpida soberbia reirán de estos conocimientos mientras los reciclan, según veremos. 
No sabemos cuánto la visión de Jabdun sobre el planeta circula por la cabeza de Battúta al iniciar el largo paseo. 
Los pastores del campo trashumante que completan sus haberes con el pago en especie o moneda por la guía y protección a los mercaderes y peregrinos, en su movilidad acortan las distancias de las tierras a las que acaba de echarse nuestro viajero, de otra forma insoportablemente lentas y trabajosas.
El diario no registra mayor cosa de esas superficies semiáridas a lo largo del norte africano. Los motivos podrían entenderse considerando que Battúta escribe al fin de la experiencia, con un sinnúmero de estampas a la espalda sobre lugares asombrosos de suyo y en particular para él y ese occidente del Islam al cual pertenece -dejen para después lo que no entiendan, nietos y Corte.
¿Influye también la monotonía aparente? La exuberancia vegetal es una obsesión para los herederos de los pueblos árabes y bereberes. Pero a sus ojos los países desérticos o de trashumancia tienen una extraordinaria dignidad histórica y religiosa.  
Los guardias-pastores de seguro intuyen que ante los citadinos la naturaleza de estos llanos y montañas enmudece. De tal modo nuestro viajero parece condenado a caminar sobre la nada y no lo hace del todo gracias al tiempo, aquí perezoso, que permite a los sentidos apropiarse de formas, colores, texturas, sonidos, perfumes. Poco a poco distingue peculiaridades en comarcas a primera vista iguales. 
Sin saberlo o confesarlo al menos, constata las divisiones de las cuales hablará Jaldún. Aprende también costumbres de sus guías y vigilantes y algo intuye del mundo dentro de ellos. Y con una y otra cosa se habitúa a los pequeños cambios, preparándose para los de mayores dimensiones. Aun así, no pocas veces adelante será presa de un asombro que enfebrece la mente y le da material con qué fantasear en el diario.
Supongamos ahora, Ohsis, que el viajero corre la aventura sobre una nave por el Mediterráneo. Desde luego, lo que mal o bien percibe en la caravana simplemente no existiría y en consecuencia no habría mediación entre Tánger y Alejandría, digamos, el puerto con el cual comienza el encanto del diario. Sin tránsito pasaría de una ciudad donde el esplendor del Islam occidental cubre el sólido sedimento fenicio, a un adelanto del Medio Oriente puro.

lunes, 13 de junio de 2022

Memorias, su orgullo

 Conforme al dicho, averígüelo Vargas -yo ya lo hice, jeje- porqué estos blogs conservan algunos cientos de los miles de visitantes que tuvieron y mis videitos son vistos por una veintena. En cierta manera, deduzco, corresponde a otro fenómeno: cada vez es más difícil que tenga likes en las dos mini cuentas que conservo en FB y el tuitcoso, mientras Academia, red mundial universitaria, me cita y cita.

 

Estimo muchísimo cuatro libros de testimonio: Una juventud en Alemania (http://brigadaparaleerenlibertad.com/2019/programas/una-juventud-en-alemania/

), Memorias de un revolucionario (https://traficantes.net/sites/default/files/pdfs/his_23_memorias_web_baja.pdf), Alborada de la revolución en Asia (https://www.fondodeculturaeconomica.com/Ficha/9789681600129/F) y Con destino a la gloria (https://www.academia.edu/7579815/Guthrie_Woody_Con_Destino_a_La_Gloria). Si desde luego no intento imitar a quienes cada uno a su manera aquí y allá documentaron el siglo XX anterior al mio, legítimamente los vuelvo cosa propia y sin mínimas pretensiones dejo provincianas pinceladas sobre el que me tocó y llega al XXI. Bueno, también soy modesta herencia de mexicanos más o menos contemporáneos a ellos: José Revueltas y Carlos Monsivaís, pongamos. Quisiera apropiarme también de un predecesor suyo, Ignacio Manuel Altamirano, único, creo, entre la generación cuyas glorias canta la historia patria liberal, aborrecible por naturaleza, como todas en su especie.

Cuando adolescente, dice cierta nota cuadernil -jeje-, quería componer la nueva Comedia humana sin una sola letra. Era por el entusiasmo de incorporarme al fin debidamente al país que se me negaba. Desbordando alegría, desde entonces anduve cuantos lugares pude y recogí sin falta a hombres, mujeres y niños -así éstos, no distinguiéndolos por género pues sus particularidades escapaban a mi entendimiento. 

Dudo que otros y otras pusieran tanto empeño en la tarea, pues era la simple presencia o su intimidad, si lograba penetrarla, claro, quien me alelaba, siempre y cuando perteneciera al pueblo.

De ahí mi orgullo de viejo. 

Gatopardo. Taller de la Gráfica Popular

       

 

 

 

sábado, 11 de junio de 2022

El Renacimiento no lo produjo Occidente sino la colonia San Rafael

"Cinco siglos después", hay que agregar al título para dejar bien claras las cosas. ¿No, Tic?

Mi Panchita sonríe. 

-Hay muertos muy vivillos -dice. -No necesitabas tanto para volver a meterme en mi cama.

-Cuál, si fue contra la barandilla del balcón.

-Al principio.

-Para, que no estamos en horario tres X. 

El diálogo es por videollamada, obvio, y si nada se compara al piel contra piel, los orgasmos virtuales también fluyen y sus liquideces pueden comprobarse después, incluso en Ellas. Vean sino esos increíbles P muslos.  


La foto solo evoca -para mayores detalles ver el diario- y tal vez no debería ponerla. Me lo permito como Miguel Ángel con aquéllos querubines en Roma.

-0- 

Leo que agregaré, escrito hace mucho -como en La rosaleda, una especie de tablas de Moisés dos mil años más tarde, aunque si bien recuerdo el calendario gregoriano decía 2010: 

No estoy seguro qué historia perseguimos. ¿La de una pasmosa revolución de los tiempos y los espacios humanos, cuyo resultado obra de diabólica manera a comienzos del siglo XXI?

Vayamos entonces a un inicio distinto a los planeados: las columnas de Hércules o de Melkart, si quieren, en 1325. Más bien, a un centenar de kilómetros al oriente de ellas, pues nuestro guía, Ibn Battuta, abandonó hace días la ciudad erigida frente a aquél brutal encuentro del Mediterráneo y el Atlántico, en la cual nació.

Vayamos sin pretensiones de gran sabiduría y una carcajada por quienes las tienen con tan pocos méritos como nosotros. 

No conozco Argelia más que a través de una maravillosa película y las descripciones de diarios más o menos contemporáneos a la época en la cual estamos. Para ayudarme busco fotografías y redondeo la imagen de una tierra mágica. Battuta, nuestro personaje, descansa en una llanura cerca del mar, que en estos tiempos no cultiva la agricultura. Parece el eco del desierto del Sahara, muchos kilómetros a sus espaldas. En las fotos la tierra es rojiza y le crece una rala hierba. Por aquí las caravanas pasean hace cuatro mil años quizás. Las dirigen los bereberes seminómadas, cuyos rostros en las estampas de mi computadora muestran como seres salidos de un cuento. Visten túnicas muy bellas en su sencillez, y se cubren la cabeza y parte del rostro con telas de colores vivísimos: azules, anaranjados, rojos. Sus miradas guardan secretos que les dejan innumerables generaciones transitando a veces sin encontrar a nadie en días o semanas.
De no ser noche al fondo nuestros ojos distinguirían el filo del mar, y el cielo sólo se iguala en riqueza al de los sioux del Niño de Piedra, a quien me refería antes. Sin duda como éstos, los pastores trashumantes guían más sus jornadas por el mapa de estrellas que por el ciclo solar.
Paro. ¿Por qué dije que no conocía Argel? Anduve por allí en 1980 y algo. Fueron diez días y podría multiplicarlos los tantos que quisiera
Hablo de Renacimiento. Entonces no lo necesitaba y vino bien. Sin África el mundo carecía de sentido, ahora y antes, pues al fin tenía un planeta. 
-Cuac -dice la Tic de madrugada en 2022 (pasar a Ya dejen morir a gusto, chinga, Jueves, madrugada).
SIGUE